/ martes 15 de marzo de 2022

Con carencias graves la mitad de parques industriales en Puebla: Canacintra

La Asociación Mexicana recomienda certificación para mejorar condiciones y fomentar la inversión industrial

De los 20 parques industriales instalados en el estado de Puebla, al menos 10 de ellos presentan deficiencias como inseguridad, falta de agua y drenaje, poca luz en la vía pública, calles sin pavimentar e incluso avenidas angostas que no permiten la correcta carga y descarga de materiales.

Estas problemáticas se presentan principalmente en los complejos Finsa, 5 de Mayo, Resurrección, Ciudad Textil, Puebla 2000, Chachapa, Área 1, San Miguel, El Carmen y el de Tehuacán-Miahuatlán.

Las deficiencias generan que estos parques dedicados a la manufactura no tengan un buen desempeño económico, social y ambiental para ser competitivos a nivel mundial.

De acuerdo con Luis Espinosa Rueda, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), estos complejos son unos de los más antiguos y han sido olvidados para dotarlos de la infraestructura necesaria para su óptimo desarrollo.

“Yo podría decir que al menos la mitad de los parques tienen deficiencias para operar de forma correcta, principalmente aquellos que se construyeron del 2006 para atrás, pues con el paso del tiempo se fueron olvidando, a tal grado de que muchos no han sido explotados al 100 por ciento. Por ello, no fueron dotados de los servicios básicos como agua, drenaje, seguridad y luz”, reconoció.

El empresario explicó que debido a esta situación el estado de Puebla tiene poca oferta de lugares para la inversión industrial, por lo que no está en los niveles de otras entidades como Nuevo León.

“El panorama de Puebla es que realmente estamos muy atrás en la estructura y oferta de lugares para inversión industrial, por lo que el estatus es complicado y no llegamos a los niveles de otros estados (…) Aquí tenemos parques que tienen 10 palomitas y otros que solo llegan a tres”, detalló.

ASÍ OPERA UN PARQUE INDUSTRIAL EN PUEBLA

Un parque industrial es un terreno delimitado, urbanizado, con todos los servicios, permisos e infraestructura para la operación óptima de empresas de manufactura y logística.

Sin embargo, en Puebla operan con falta de agua, sin drenajes, déficit de iluminación, calles en terracería, vialidades pequeñas para carga y descarga, pocas unidades de transporte público, inseguridad y sin establecimientos comerciales.

A través de un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo confirmar que uno de los complejos más olvidados es el de Chachapa, pues muchas de sus vialidades son pequeñas, lo que impide a los vehículos pesados realizar las maniobras correctas de carga y descarga de material.

Tampoco tiene lámparas en la vía pública, no cuenta con señalizaciones preventivas e informativas. Sus calles aún están en terracería y las empresas no tienen drenaje, por lo que tienen que retirar las aguas negras con pipas o en las alcantarillas.

Uno de los trabajadores de la zona, que pidió quedar en el anonimato, explicó que la falta de iluminación genera mucha delincuencia en el complejo, pues roban autopartes de las unidades o incluso asaltan a los propios trabajadores, quienes deben llegar a sus empresas caminando porque no ingresan muchas rutas del transporte público.

Agregó que la falta de señalización y las malas condiciones de las calles han provocado diversos accidentes, como choques automovilísticos y atropellamientos.

Asimismo, explicó que debido a la falta de drenaje muchas empresas se ven en la necesidad de retirar sus aguas negras con pipas o incluso tirarlas en las alcantarillas, lo que genera mal olor en la zona y contaminación.

“Detectamos que hay mucha inseguridad en la zona porque no contamos con buena iluminación en la vía pública, por lo que roban las llantas de los tráileres o asaltan a los empleados por ahí de las 7 de la noche o las 5 de la mañana. Esto se da más porque casi ninguna ruta (de transporte público) ingresa al parque, por lo que aquellos que no tenemos carro debemos llegar a nuestros trabajos a pie o en bicicleta, lo que nos deja más vulnerables (…) La falta de drenaje es otro problema, y es más evidente cuando llueve, pues todo el complejo huele a químicos”, detalló.

En el caso del Parque Industrial de la Resurrección el principal problema es la falta de agua. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otro caso similar es el del parque industrial de la Resurrección y el Parque Puebla 2000, en la ciudad de Puebla, donde el principal problema es la falta de agua, la cual llega solo una vez a la semana, lo que complica los procesos productivos de las empresas.

Carlos Brito, quien lleva laborando 9 años en el Parque Puebla 2000, explicó que debido a la falta de agua los dueños o encargados de las empresas deben contratar pipas para satisfacer la demanda que necesitan para su producción.

“El agua cae una vez a la semana, por lo que la empresa tiene que comprar agua con las pipas. Es un gran problema porque cuando no tenemos el suficiente líquido nuestra producción se detiene (…) Esto también nos afecta a nosotros, porque luego debemos trabajar más horas para recuperar todo lo que se perdió”, apuntó.

En lo que respecta al Parque Finsa, ubicado en Cuautlancingo, la delincuencia es el problema más grave, mientras que en el Parque Industria Textil de Huejotzingo la falta de establecimientos comerciales es lo que afecta a los colaboradores.

Cristian Salazar, empleado del Parque Textil, reconoció que su lugar de trabajo es uno de los más seguros de Puebla, sin embargo, el único problema es la falta de establecimientos comerciales para poder comer, por lo que en ocasiones deben cumplir su jornada laboral sin ingerir alimentos.

“Aquí no nos quejamos de inseguridad o iluminación porque tenemos lámparas o los policías hacen sus rondines, pero el único problema es que solo tenemos un Oxxo y lo cierran temprano, por lo que en ocasiones debemos trabajar sin comer o cenar. Hacen falta tiendas o lugares para alimentarnos, porque saliendo del parque no hay nada, pues ya está la carretera”, informó.

Finalmente, Oscar González, empleado del área de calidad en una empresa automotriz del Parque Finsa, explicó que el problema del complejo es la inseguridad que viven todos los días los colaboradores, pues siempre hay asaltos ante la falta de vigilancia e iluminación.

“Llevo trabajando 3 años aquí y la preocupación que siempre tenemos es ser asaltados, pues solo la entrada del parque está bien iluminada, pero cuando nos vamos más adentro ya todo está oscuro y ahí es donde más roban”, concluyó.

REQUISITOS BÁSICOS PARA LA OPERACIÓN DE UN PARQUE INDUSTRIAL

En México existe la norma NMX-R-046-SCFI-2015, la cual establece las especificaciones de disposiciones legales, infraestructura, urbanización, servicios y administración para la operación de los parques industriales establecidos en el país.

Dentro de los requisitos básicos se encuentra que los complejos industriales deben contar con carriles de aceleración y desaceleración en buen estado, vialidades pavimentadas de concreto asfáltico o concreto hidráulico, así como guarniciones de concreto.

También es necesario contar con alumbrado en las vialidades, áreas verdes, señalizaciones informativas y preventivas, redes de distribución de energía eléctrica, agua potable suficiente para cubrir las necesidades, red de drenaje y los lotes industriales deben tener un estacionamiento amplio para evitar el uso de vialidades como estacionamiento.

Finalmente, la norma detalla que los parques industriales deben ubicarse cerca de las principales rutas de comercio y de zonas urbanas para facilitar el acceso a los mercados, proveedores, mano de obra y de servicios educativos, de vivienda y salud.

NO TODOS CUMPLEN PORQUE NO ES UNA NORMA OBLIGATORIA

En entrevista Claudia Esteves Cano, directora general de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (Ampip), reconoció que en la entidad poblana existen complejos que no cumplen con la norma NMX-R-046-SCFI-2015, debido a que no es de carácter obligatoria sino voluntaria, por lo que no existen sanciones para los infractores.

“Lamentablemente la aplicación de la norma es voluntaria, por lo que no tenemos el poder de obligarlos a que cumplan con todos los requisitos de operación (…) Por ello, cualquiera puede hacer dos edificios, poner una pluma y decir que es un parque industrial, pero recordemos que no todo lo que dice en su entrada ‘parque industrial’, es un parque industrial”, apuntó.

No obstante, dio a conocer que aquellos que cumplen con todas las normas pueden certificarse como complejos de calidad, sustentables y seguros, lo que los lleva a tener competitividad en el mercado y mejores clientes.

“A largo plazo son los propios parques los que buscan una certificación para tener mejoras en sus procesos, por lo que tienen que cumplir con todas las normas establecidas (…) Es fácil, los que no estén certificados no tendrán buenos clientes ni serán competitivos en el mercado”, apuntó.

Finalmente, Esteves Cano responsabilizó a las diferentes autoridades municipales y estatales de otorgar los permisos de operación de los parques, pese a que están infringiendo normas que ponen en riesgo al medio ambiente o la seguridad de los propios empleados.

“La responsabilidad es de los propios municipios o estados de otorgar los permisos de operación, pese a que las zonas industriales contaminan, son peligrosas o no son seguras para los colaboradores”, expresó.

Los parques deberían recibir estímulos para acatar las normas, opinaron expertos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

SOLUCIONES PARA REGULAR LOS PARQUES INDUSTRIALES

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una manera de orillar a los administradores de parques industriales para cumplir con los requisitos de la norma mencionada es ofrecer a cambio mejores oportunidades en el mercado si optan por certificarse, por lo que dejarán de verla como un requisito sin beneficios.

Por ejemplo, las normas voluntarias cobran mayor sentido cuando ofrecen a los industriales la posibilidad de integrarse en las cadenas de valor mundiales, mejorar la predictibilidad de los ingresos y entablar relaciones más estrechas con los compradores.

Asimismo, es importante ofrecerles una mejora en sus sistemas de gestión y seguimiento, lo que los llevará a aumentar su productividad, así como impulsar la gestión de los recursos.

También será necesario otorgarles una integración más sólida en las cadenas de valor mundiales, pues ofrece posibilidades de mejorar la transformación de los insumos, la calidad del producto y la capacidad de oferta.

Con estos factores, el industrial podrá determinar que las normas voluntarias y su certificación valen la pena en función de sus mercados, por lo que optarán por cumplirla sin obligación alguna.

“Un mayor conocimiento y una mejor comprensión de la influencia que ejercen las normas voluntarias, así como las oportunidades que conllevan, son cruciales para que los industriales opten por regularse”, destaca la organización.

Finalmente, se explicó que regular los complejos industriales hará que las empresas instaladas ahí muestren ante los consumidores, los estados y el público en general una imagen moralmente limpia y aceptable.

RADIOGRAFÍA DE PARQUES INDUSTRIALES EN PUEBLA

Según datos de la Secretaría de Economía, actualmente operan en Puebla 20 parques industriales, los cuales albergan a más de 200 empresas dedicadas al sector automotriz, metalmecánico, logístico, de construcción, de plásticos, químico, de equipo médico, entre otros.

De la cifra total de complejos, 11 son privados, entre los que se encuentran el Finsa I y II, Bralemex, 5 de Mayo, Resurrección, Vesta Park, Mercatus, JIS Park, JINT, IAMSA y Chachapa.

Asimismo, existen nueve parques que fueron construidos por administraciones gubernamentales pasadas y que actualmente supervisa el gobierno de Miguel Barbosa Huerta.

Estos son el de Ciudad Textil y La Trinidad, Puebla 2000, Área 1, San Miguel, El Carmen, Tehuacán-Miahuatlán, Anexo 4, Ahuazotepec y la Reserva industrial Zacatlán-Chignahuapan.

Todos ellos se localizan en los municipios de Huejotzingo, Puebla, San Martín Texmelucan, Amozoc, Cuautlancingo, Tehuacán, Zacatlán, Chignahuapan y Esperanza.

Con estos datos, la entidad se posiciona como uno de los estados con mayor presencia de parques industriales en el país, que albergan a empresas de México, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Noruega, Japón y Reino Unido.


De los 20 parques industriales instalados en el estado de Puebla, al menos 10 de ellos presentan deficiencias como inseguridad, falta de agua y drenaje, poca luz en la vía pública, calles sin pavimentar e incluso avenidas angostas que no permiten la correcta carga y descarga de materiales.

Estas problemáticas se presentan principalmente en los complejos Finsa, 5 de Mayo, Resurrección, Ciudad Textil, Puebla 2000, Chachapa, Área 1, San Miguel, El Carmen y el de Tehuacán-Miahuatlán.

Las deficiencias generan que estos parques dedicados a la manufactura no tengan un buen desempeño económico, social y ambiental para ser competitivos a nivel mundial.

De acuerdo con Luis Espinosa Rueda, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), estos complejos son unos de los más antiguos y han sido olvidados para dotarlos de la infraestructura necesaria para su óptimo desarrollo.

“Yo podría decir que al menos la mitad de los parques tienen deficiencias para operar de forma correcta, principalmente aquellos que se construyeron del 2006 para atrás, pues con el paso del tiempo se fueron olvidando, a tal grado de que muchos no han sido explotados al 100 por ciento. Por ello, no fueron dotados de los servicios básicos como agua, drenaje, seguridad y luz”, reconoció.

El empresario explicó que debido a esta situación el estado de Puebla tiene poca oferta de lugares para la inversión industrial, por lo que no está en los niveles de otras entidades como Nuevo León.

“El panorama de Puebla es que realmente estamos muy atrás en la estructura y oferta de lugares para inversión industrial, por lo que el estatus es complicado y no llegamos a los niveles de otros estados (…) Aquí tenemos parques que tienen 10 palomitas y otros que solo llegan a tres”, detalló.

ASÍ OPERA UN PARQUE INDUSTRIAL EN PUEBLA

Un parque industrial es un terreno delimitado, urbanizado, con todos los servicios, permisos e infraestructura para la operación óptima de empresas de manufactura y logística.

Sin embargo, en Puebla operan con falta de agua, sin drenajes, déficit de iluminación, calles en terracería, vialidades pequeñas para carga y descarga, pocas unidades de transporte público, inseguridad y sin establecimientos comerciales.

A través de un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo confirmar que uno de los complejos más olvidados es el de Chachapa, pues muchas de sus vialidades son pequeñas, lo que impide a los vehículos pesados realizar las maniobras correctas de carga y descarga de material.

Tampoco tiene lámparas en la vía pública, no cuenta con señalizaciones preventivas e informativas. Sus calles aún están en terracería y las empresas no tienen drenaje, por lo que tienen que retirar las aguas negras con pipas o en las alcantarillas.

Uno de los trabajadores de la zona, que pidió quedar en el anonimato, explicó que la falta de iluminación genera mucha delincuencia en el complejo, pues roban autopartes de las unidades o incluso asaltan a los propios trabajadores, quienes deben llegar a sus empresas caminando porque no ingresan muchas rutas del transporte público.

Agregó que la falta de señalización y las malas condiciones de las calles han provocado diversos accidentes, como choques automovilísticos y atropellamientos.

Asimismo, explicó que debido a la falta de drenaje muchas empresas se ven en la necesidad de retirar sus aguas negras con pipas o incluso tirarlas en las alcantarillas, lo que genera mal olor en la zona y contaminación.

“Detectamos que hay mucha inseguridad en la zona porque no contamos con buena iluminación en la vía pública, por lo que roban las llantas de los tráileres o asaltan a los empleados por ahí de las 7 de la noche o las 5 de la mañana. Esto se da más porque casi ninguna ruta (de transporte público) ingresa al parque, por lo que aquellos que no tenemos carro debemos llegar a nuestros trabajos a pie o en bicicleta, lo que nos deja más vulnerables (…) La falta de drenaje es otro problema, y es más evidente cuando llueve, pues todo el complejo huele a químicos”, detalló.

En el caso del Parque Industrial de la Resurrección el principal problema es la falta de agua. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otro caso similar es el del parque industrial de la Resurrección y el Parque Puebla 2000, en la ciudad de Puebla, donde el principal problema es la falta de agua, la cual llega solo una vez a la semana, lo que complica los procesos productivos de las empresas.

Carlos Brito, quien lleva laborando 9 años en el Parque Puebla 2000, explicó que debido a la falta de agua los dueños o encargados de las empresas deben contratar pipas para satisfacer la demanda que necesitan para su producción.

“El agua cae una vez a la semana, por lo que la empresa tiene que comprar agua con las pipas. Es un gran problema porque cuando no tenemos el suficiente líquido nuestra producción se detiene (…) Esto también nos afecta a nosotros, porque luego debemos trabajar más horas para recuperar todo lo que se perdió”, apuntó.

En lo que respecta al Parque Finsa, ubicado en Cuautlancingo, la delincuencia es el problema más grave, mientras que en el Parque Industria Textil de Huejotzingo la falta de establecimientos comerciales es lo que afecta a los colaboradores.

Cristian Salazar, empleado del Parque Textil, reconoció que su lugar de trabajo es uno de los más seguros de Puebla, sin embargo, el único problema es la falta de establecimientos comerciales para poder comer, por lo que en ocasiones deben cumplir su jornada laboral sin ingerir alimentos.

“Aquí no nos quejamos de inseguridad o iluminación porque tenemos lámparas o los policías hacen sus rondines, pero el único problema es que solo tenemos un Oxxo y lo cierran temprano, por lo que en ocasiones debemos trabajar sin comer o cenar. Hacen falta tiendas o lugares para alimentarnos, porque saliendo del parque no hay nada, pues ya está la carretera”, informó.

Finalmente, Oscar González, empleado del área de calidad en una empresa automotriz del Parque Finsa, explicó que el problema del complejo es la inseguridad que viven todos los días los colaboradores, pues siempre hay asaltos ante la falta de vigilancia e iluminación.

“Llevo trabajando 3 años aquí y la preocupación que siempre tenemos es ser asaltados, pues solo la entrada del parque está bien iluminada, pero cuando nos vamos más adentro ya todo está oscuro y ahí es donde más roban”, concluyó.

REQUISITOS BÁSICOS PARA LA OPERACIÓN DE UN PARQUE INDUSTRIAL

En México existe la norma NMX-R-046-SCFI-2015, la cual establece las especificaciones de disposiciones legales, infraestructura, urbanización, servicios y administración para la operación de los parques industriales establecidos en el país.

Dentro de los requisitos básicos se encuentra que los complejos industriales deben contar con carriles de aceleración y desaceleración en buen estado, vialidades pavimentadas de concreto asfáltico o concreto hidráulico, así como guarniciones de concreto.

También es necesario contar con alumbrado en las vialidades, áreas verdes, señalizaciones informativas y preventivas, redes de distribución de energía eléctrica, agua potable suficiente para cubrir las necesidades, red de drenaje y los lotes industriales deben tener un estacionamiento amplio para evitar el uso de vialidades como estacionamiento.

Finalmente, la norma detalla que los parques industriales deben ubicarse cerca de las principales rutas de comercio y de zonas urbanas para facilitar el acceso a los mercados, proveedores, mano de obra y de servicios educativos, de vivienda y salud.

NO TODOS CUMPLEN PORQUE NO ES UNA NORMA OBLIGATORIA

En entrevista Claudia Esteves Cano, directora general de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (Ampip), reconoció que en la entidad poblana existen complejos que no cumplen con la norma NMX-R-046-SCFI-2015, debido a que no es de carácter obligatoria sino voluntaria, por lo que no existen sanciones para los infractores.

“Lamentablemente la aplicación de la norma es voluntaria, por lo que no tenemos el poder de obligarlos a que cumplan con todos los requisitos de operación (…) Por ello, cualquiera puede hacer dos edificios, poner una pluma y decir que es un parque industrial, pero recordemos que no todo lo que dice en su entrada ‘parque industrial’, es un parque industrial”, apuntó.

No obstante, dio a conocer que aquellos que cumplen con todas las normas pueden certificarse como complejos de calidad, sustentables y seguros, lo que los lleva a tener competitividad en el mercado y mejores clientes.

“A largo plazo son los propios parques los que buscan una certificación para tener mejoras en sus procesos, por lo que tienen que cumplir con todas las normas establecidas (…) Es fácil, los que no estén certificados no tendrán buenos clientes ni serán competitivos en el mercado”, apuntó.

Finalmente, Esteves Cano responsabilizó a las diferentes autoridades municipales y estatales de otorgar los permisos de operación de los parques, pese a que están infringiendo normas que ponen en riesgo al medio ambiente o la seguridad de los propios empleados.

“La responsabilidad es de los propios municipios o estados de otorgar los permisos de operación, pese a que las zonas industriales contaminan, son peligrosas o no son seguras para los colaboradores”, expresó.

Los parques deberían recibir estímulos para acatar las normas, opinaron expertos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

SOLUCIONES PARA REGULAR LOS PARQUES INDUSTRIALES

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una manera de orillar a los administradores de parques industriales para cumplir con los requisitos de la norma mencionada es ofrecer a cambio mejores oportunidades en el mercado si optan por certificarse, por lo que dejarán de verla como un requisito sin beneficios.

Por ejemplo, las normas voluntarias cobran mayor sentido cuando ofrecen a los industriales la posibilidad de integrarse en las cadenas de valor mundiales, mejorar la predictibilidad de los ingresos y entablar relaciones más estrechas con los compradores.

Asimismo, es importante ofrecerles una mejora en sus sistemas de gestión y seguimiento, lo que los llevará a aumentar su productividad, así como impulsar la gestión de los recursos.

También será necesario otorgarles una integración más sólida en las cadenas de valor mundiales, pues ofrece posibilidades de mejorar la transformación de los insumos, la calidad del producto y la capacidad de oferta.

Con estos factores, el industrial podrá determinar que las normas voluntarias y su certificación valen la pena en función de sus mercados, por lo que optarán por cumplirla sin obligación alguna.

“Un mayor conocimiento y una mejor comprensión de la influencia que ejercen las normas voluntarias, así como las oportunidades que conllevan, son cruciales para que los industriales opten por regularse”, destaca la organización.

Finalmente, se explicó que regular los complejos industriales hará que las empresas instaladas ahí muestren ante los consumidores, los estados y el público en general una imagen moralmente limpia y aceptable.

RADIOGRAFÍA DE PARQUES INDUSTRIALES EN PUEBLA

Según datos de la Secretaría de Economía, actualmente operan en Puebla 20 parques industriales, los cuales albergan a más de 200 empresas dedicadas al sector automotriz, metalmecánico, logístico, de construcción, de plásticos, químico, de equipo médico, entre otros.

De la cifra total de complejos, 11 son privados, entre los que se encuentran el Finsa I y II, Bralemex, 5 de Mayo, Resurrección, Vesta Park, Mercatus, JIS Park, JINT, IAMSA y Chachapa.

Asimismo, existen nueve parques que fueron construidos por administraciones gubernamentales pasadas y que actualmente supervisa el gobierno de Miguel Barbosa Huerta.

Estos son el de Ciudad Textil y La Trinidad, Puebla 2000, Área 1, San Miguel, El Carmen, Tehuacán-Miahuatlán, Anexo 4, Ahuazotepec y la Reserva industrial Zacatlán-Chignahuapan.

Todos ellos se localizan en los municipios de Huejotzingo, Puebla, San Martín Texmelucan, Amozoc, Cuautlancingo, Tehuacán, Zacatlán, Chignahuapan y Esperanza.

Con estos datos, la entidad se posiciona como uno de los estados con mayor presencia de parques industriales en el país, que albergan a empresas de México, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Noruega, Japón y Reino Unido.


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