Si pensabas que podías realizar cualquier compra en efectivo sin que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) lo tenga que fiscalizar e incluso cobrar un impuesto extra, estabas equivocado.
Y es que, pese a que te hayas ganado esos recursos trabajando de manera honrada, si eres de los que no confías en las instituciones bancarias y prefieres guardarlo bajo el colchón, además de siempre realizar tus operaciones en efectivo, debes considerar que esto se encuentra regulado en las leyes mexicanas.
Estas regulaciones se deben al control que buscan tener las autoridades mexicanas a fin de combatir el lavado de dinero y se encuentran bajo el escrutinio de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Según establece la Ley Federal para Prevenir e Identificar Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (Lfpiorpi) existen determinados actos y operaciones que cuentan con la restricción de no poder liquidarse o pagarse mediante el uso de monedas y billetes.
¿CUÁNTO SE PUEDE PAGAR SEGÚN CADA RUBRO?
El límite de efectivo mediante el que se puede pagar un producto o servicio se encuentra establecido en la Lfpiorpi, en lo que corresponde a un bien inmueble la suma no debe de rebasar los 719,200.50 pesos.
En lo que corresponde a la compra-venta de un auto, sin importar si son nuevos o usados, incluidos los vehículos aéreos, marítimos o terrestres, el monto no debe sobrepasar los 287,680.20 pesos.
Acerca de la compraventa de joyería, relojes, metales y piedras preciosas, así como obras de arte, ya sea en lote o por pieza, el monto tampoco debe exceder los 287,680.20 pesos.
La cifra se repite para la adquisición de boletos de juegos de apuesta, concursos o sorteos, además de para la entrega de los premios de los mismos.
Finalmente para la contratación se servicios de blindaje, compraventa de acciones o partes sociales, además del arrendamiento de inmuebles nuevos o usados, la cifra también está tazada en los 287,680.20 pesos, así que ya lo sabes, piénsalo dos veces antes de huir de las instituciones financieras.