Aunque pareciera extraño, el tamaño que debería tener una vivienda para que sea digna y decorosa para sus moradores se encuentra establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Pero esta medida no se refiere a otra cosa más que a derecho de cada mexicano de contar con un espacio de determinadas medidas que sea digno para habitar, además de que esta norma no sólo se encuentra contemplada en las normas nacionales, pues incluso está establecida en tratados internacionales.
En estos documentos también se contempla el término de vivienda saludable, en lo que respecta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una vivienda adecuada debe ofrecer protección contra enfermedades transmisibles, traumatismos, intoxicaciones y enfermedades crónicas.
Así mismo debe reducir al mínimo el estrés psicológico y social, así como proteger a las poblaciones que se encuentren en condiciones de vulnerabilidad.
Por su parte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece en su derecho universal a una vivienda adecuada el contar con la seguridad de la tenencia, la disponibilidad de servicios, de materiales, instalaciones e infraestructura adecuados, a la accesibilidad y a la adecuación cultural.
Por su parte, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga a los ciudadanos el derecho a la vivienda como una de las garantías individuales, mientras que la Ley Nacional de Vivienda y los Reglamentos de Edificaciones, de Urbanización y de Construcción municipales y locales, son las que fijan las características a cumplir.
Dentro de estas características se encuentran la cantidad mínima de espacios habitables, la ubicación de un espacio para higiene, uno para preparación de alimentos, uno para descanso/ocio/trabajo y uno para tránsito, la distancia mínima entre una vivienda y otra, así como entre una vivienda y la vía pública, además de las alturas mínimas interiores, las superficies mínimas interiores, la iluminación, ventilación y los materiales.
De acuerdo con estas normativas, una vivienda como mínimo debe tener 2.70 metros por lado y 2.40 metros de altura, lo que arrojaría una superficie total del 28 metros cuadrados en terrenos de hasta 75 metros cuadrados.
Finalmente, otros aspectos que se deben contemplar al momento de construir una vivienda son la seguridad en su estructura, los servicios básicos de infraestructura, aislamiento frente a las condiciones climáticas, responder a las necesidades personales de sus habitantes, reflejar su personalidad, ser un espacio de interacción así como ofrecer interiores en armonía.