/ domingo 17 de octubre de 2021

Disminuye la oferta de vehículos nuevos hasta en un 76 por ciento

Esta situación afecta a muchas marcas de importancia en el mercado

Comprar y encontrar un vehículo nuevo que se adapte a las necesidades de las personas será más complicado de lo normal, pues las agencias en el país están reportando una reducción del 76 por ciento en su inventario, por lo que la oferta de unidades disponibles en el mercado son escasas, y los tiempos de espera pueden tardar hasta cuatro meses.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dio a conocer a El Sol de Puebla, que dicho problema se debe a que las armadoras están disminuyendo su producción ante la falta de semiconductores, lo cual comenzó a inicios de 2021.

Antes de esta situación, las distribuidoras de automóviles nuevos contaban con hasta tres meses de inventario, lo que representa 90 días, sin embargo, a partir de este año, solo cuentan con un promedio de 21 días.

Esta situación no es un problema que solo afecta a las armadoras poblanas como Volkswagen y Audi, sino también complica el inventario de otras marcas de gran importancia en el mercado como Chrysler, Ford, General Motors, Nissan, Toyota, KIA, Mazda Y Renault.

“Hay escasez de producto y por lo tanto, las agencias tenemos carencias. Lamentablemente estamos entregando lo que hay, y lo que no, nos estamos comprometiendo a entregarlo posteriormente pero hasta que vayan llegando los embarques con los vehículos”, precisó Érika Orozco, presidenta de la AMDA en Puebla y Tlaxcala.

Por su parte, Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la agrupación, informó que las personas que deciden adquirir una unidad pese a esta situación, tienen que esperar de tres a cuatro meses para recibir su vehículo.

"Esto nos da una pauta de las dificultades que se están enfrentando, hay algunos productos en los que no se cuenta con la oferta disponible y se van a listas de espera de tres o cuatro meses y hablo de promedio porque es diferente atendiendo a cada marca, a los modelos y a las distintas versiones”, detalló.

Asimismo, comentó que sería hasta el segundo semestre del 2022 cuando se podría presentar un equilibrio entre la oferta y demanda de semiconductores para esta industria.

¿CÓMO AFECTA LA ESCASEZ DE INVENTARIO EN PUEBLA?

El poco inventario para ofertar unidades al mercado nacional e internacional, ha generado una caída importante en el número de vehículos vendidos de las armadoras poblanas durante el mes de enero a septiembre de 2019 comparado con el 2021.

Tan solo en el caso de Audi, sus automóviles comercializados pasaron de 8 mil 825 a 7 mil 955, lo que representa una caída del 9.9 por ciento; mientras que Volkswagen pasó de vender 102 mil 779 a 74 mil 675, lo que muestra una reducción del 27.4 por ciento.

Por otro lado, Volkswagen México en Cuautlancingo, disminuyó su producción en un 40.1 por ciento entre los primeros nueve meses de 2019 y el mismo periodo pero de 2021.

Hace dos años ensambló 347 mil 734 vehículos, y para el año en curso ha elaborado un total de 208 mil 616, lo que representa una diferencia de 139 mil 118 vehículos menos.

Por su parte, Audi México en San José Chiapa ha presentado una reducción en su producción del 11.4 por ciento, pues antes ensamblaron 127 mil 561 unidades, y actualmente han alcanzado 113 mil 084.

Sobre el tema, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que será hasta el 2023 cuando se llegaría a los niveles de producción que se tenían antes de la pandemia por la Covid-19.

"El principal factor limitativo fue la falta de inventario debido a los problemas de manufactura a causa de la insuficiencia de semiconductores, así también se sigue observando un nivel elevado en los índices de precios tanto el general (6 por ciento) como de vehículos (9 por ciento) en comparativa anual”, agregó Fausto Cuevas.


BAJA OFERTA DE AUTOS DISMINUYE LAS VENTAS DE GRANDES ARMADORAS EN EL MERCADO MEXICANO

La baja oferta de automóviles también ha disminuido el número de unidades vendidas en otras grandes armadoras del mercado mexicano, de acuerdo al Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros del Inegi.

En el reporte que contempla los primeros nueve meses de 2019 y 2021 se detalló que, en el caso de General Motors su venta pasó de 151 mil 093 unidades a 99 mil 050, lo que representa una diferencia de 52 mil 043 vehículos menos.

En Nissan su venta pasó de 229 mil 547 unidades a 120 mil 852 (108 mil 695 autos menos); Chrysler pasó de comercializar 40 mil 539 a 34 mil 811 (5 mil 728 autos menos); Ford de 43 mil 699 a 27 mil 415 (16 mil 284 autos menos); Toyota de 75 mil 928 a 67 mil 957 (7 mil 971 autos menos); KIA de 70 mil 476 a 61 mil 699 (8 mil 777 autos menos); Mazda de 43 mil 336 a 32 mil 964 (10 mil 372 autos menos); y Renault de 22 mil 981 a 20 mil 060 (2 mil 921 autos menos).

En lo que respecta a la elaboración de unidades, General Motors disminuyó su producción en un 36.7 por ciento (de 673 mil 032 vehículos a 426 mil 254); Chrysler presentó una baja de 35.4 por ciento (de 438 mil 102 a 283 mil 223); Ford tuvo una caída del 28 por ciento (de 225 mil 149 a 162 mil 277); Nissan cayó en un 20.8 por ciento (de 517 mil 043 a 409 mil 502); y KIA redujo su elaboración de unidades en un 20.4 por ciento (de 216 mil 400 a 172 mil 300).

Sobre la situación en la industria automotriz de México, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior y Normalización de la Industria Nacional de Autopartes, precisó que la falta de semiconductores ha sido mayor en General Motors, Volkswagen, Nissan y Toyota por lo que son las empresas más afectadas.

Por otra parte, reconoció que solo KIA Motors y Mazda evitaron los paros técnicos por falta de chips, pues solo han parado en un par de jornadas durante la crisis que inició durante a principios de 2021.

Finalmente Alberto mencionó que el tamaño de las empresas juega un papel importante, pues la menor producción les permite sortear la escasez con menores inventarios, aunque también limita su capacidad de crecimiento.

COMPRAR UN VEHÍCULO SEMINUEVO EN ESTE MOMENTO TAMBIÉN SERÁ COMPLICADO

Ante el poco inventario que tienen las agencias de autos nuevos, se podría pensar que una opción para comprar una unidad sería acudir a las distribuidoras de vehículos seminuevos.

Sin embargo, las agencias que ofrecen este tipo de automóviles, están incrementando el valor de las unidades hasta en un 10 por ciento, pues se rigen bajo la oferta y demanda.

De acuerdo a la empresa Kavak, debido a la falta de inventario en las agencias de unidades nuevas, muchas personas están acudiendo a cotizar autos seminuevos, pues dicho mercado es de cinco a seis veces más grande, pero se están encontrando con precios más altos de lo normal.

“El desabasto de chips a lo largo del mundo ha representado una baja en la producción de unidades, por lo que a falta de inventario el costo de los vehículos sube por cuestiones de oferta y demanda. (…) Nuestro modelo es de compra-venta y financiamiento de seminuevos. En este sentido, el costo de compra que ofertamos a una persona va a depender de cómo está valorado ese vehículo en el momento. Por ejemplo, si algún modelo por razones de desabasto de inventario ha subido su precio, naturalmente la oferta que recibirá el usuario será mayor a lo habitual”, precisó la compañía.

Ante esta problemática, Kavak anticipó que el resto del año seguirá con la complejidad actual en la cadena de suministro por lo que no descarta cambios repentinos en los precios mientras la oferta y demanda se empiezan a estabilizar.


Comprar y encontrar un vehículo nuevo que se adapte a las necesidades de las personas será más complicado de lo normal, pues las agencias en el país están reportando una reducción del 76 por ciento en su inventario, por lo que la oferta de unidades disponibles en el mercado son escasas, y los tiempos de espera pueden tardar hasta cuatro meses.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dio a conocer a El Sol de Puebla, que dicho problema se debe a que las armadoras están disminuyendo su producción ante la falta de semiconductores, lo cual comenzó a inicios de 2021.

Antes de esta situación, las distribuidoras de automóviles nuevos contaban con hasta tres meses de inventario, lo que representa 90 días, sin embargo, a partir de este año, solo cuentan con un promedio de 21 días.

Esta situación no es un problema que solo afecta a las armadoras poblanas como Volkswagen y Audi, sino también complica el inventario de otras marcas de gran importancia en el mercado como Chrysler, Ford, General Motors, Nissan, Toyota, KIA, Mazda Y Renault.

“Hay escasez de producto y por lo tanto, las agencias tenemos carencias. Lamentablemente estamos entregando lo que hay, y lo que no, nos estamos comprometiendo a entregarlo posteriormente pero hasta que vayan llegando los embarques con los vehículos”, precisó Érika Orozco, presidenta de la AMDA en Puebla y Tlaxcala.

Por su parte, Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la agrupación, informó que las personas que deciden adquirir una unidad pese a esta situación, tienen que esperar de tres a cuatro meses para recibir su vehículo.

"Esto nos da una pauta de las dificultades que se están enfrentando, hay algunos productos en los que no se cuenta con la oferta disponible y se van a listas de espera de tres o cuatro meses y hablo de promedio porque es diferente atendiendo a cada marca, a los modelos y a las distintas versiones”, detalló.

Asimismo, comentó que sería hasta el segundo semestre del 2022 cuando se podría presentar un equilibrio entre la oferta y demanda de semiconductores para esta industria.

¿CÓMO AFECTA LA ESCASEZ DE INVENTARIO EN PUEBLA?

El poco inventario para ofertar unidades al mercado nacional e internacional, ha generado una caída importante en el número de vehículos vendidos de las armadoras poblanas durante el mes de enero a septiembre de 2019 comparado con el 2021.

Tan solo en el caso de Audi, sus automóviles comercializados pasaron de 8 mil 825 a 7 mil 955, lo que representa una caída del 9.9 por ciento; mientras que Volkswagen pasó de vender 102 mil 779 a 74 mil 675, lo que muestra una reducción del 27.4 por ciento.

Por otro lado, Volkswagen México en Cuautlancingo, disminuyó su producción en un 40.1 por ciento entre los primeros nueve meses de 2019 y el mismo periodo pero de 2021.

Hace dos años ensambló 347 mil 734 vehículos, y para el año en curso ha elaborado un total de 208 mil 616, lo que representa una diferencia de 139 mil 118 vehículos menos.

Por su parte, Audi México en San José Chiapa ha presentado una reducción en su producción del 11.4 por ciento, pues antes ensamblaron 127 mil 561 unidades, y actualmente han alcanzado 113 mil 084.

Sobre el tema, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que será hasta el 2023 cuando se llegaría a los niveles de producción que se tenían antes de la pandemia por la Covid-19.

"El principal factor limitativo fue la falta de inventario debido a los problemas de manufactura a causa de la insuficiencia de semiconductores, así también se sigue observando un nivel elevado en los índices de precios tanto el general (6 por ciento) como de vehículos (9 por ciento) en comparativa anual”, agregó Fausto Cuevas.


BAJA OFERTA DE AUTOS DISMINUYE LAS VENTAS DE GRANDES ARMADORAS EN EL MERCADO MEXICANO

La baja oferta de automóviles también ha disminuido el número de unidades vendidas en otras grandes armadoras del mercado mexicano, de acuerdo al Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros del Inegi.

En el reporte que contempla los primeros nueve meses de 2019 y 2021 se detalló que, en el caso de General Motors su venta pasó de 151 mil 093 unidades a 99 mil 050, lo que representa una diferencia de 52 mil 043 vehículos menos.

En Nissan su venta pasó de 229 mil 547 unidades a 120 mil 852 (108 mil 695 autos menos); Chrysler pasó de comercializar 40 mil 539 a 34 mil 811 (5 mil 728 autos menos); Ford de 43 mil 699 a 27 mil 415 (16 mil 284 autos menos); Toyota de 75 mil 928 a 67 mil 957 (7 mil 971 autos menos); KIA de 70 mil 476 a 61 mil 699 (8 mil 777 autos menos); Mazda de 43 mil 336 a 32 mil 964 (10 mil 372 autos menos); y Renault de 22 mil 981 a 20 mil 060 (2 mil 921 autos menos).

En lo que respecta a la elaboración de unidades, General Motors disminuyó su producción en un 36.7 por ciento (de 673 mil 032 vehículos a 426 mil 254); Chrysler presentó una baja de 35.4 por ciento (de 438 mil 102 a 283 mil 223); Ford tuvo una caída del 28 por ciento (de 225 mil 149 a 162 mil 277); Nissan cayó en un 20.8 por ciento (de 517 mil 043 a 409 mil 502); y KIA redujo su elaboración de unidades en un 20.4 por ciento (de 216 mil 400 a 172 mil 300).

Sobre la situación en la industria automotriz de México, Alberto Bustamante, director de Comercio Exterior y Normalización de la Industria Nacional de Autopartes, precisó que la falta de semiconductores ha sido mayor en General Motors, Volkswagen, Nissan y Toyota por lo que son las empresas más afectadas.

Por otra parte, reconoció que solo KIA Motors y Mazda evitaron los paros técnicos por falta de chips, pues solo han parado en un par de jornadas durante la crisis que inició durante a principios de 2021.

Finalmente Alberto mencionó que el tamaño de las empresas juega un papel importante, pues la menor producción les permite sortear la escasez con menores inventarios, aunque también limita su capacidad de crecimiento.

COMPRAR UN VEHÍCULO SEMINUEVO EN ESTE MOMENTO TAMBIÉN SERÁ COMPLICADO

Ante el poco inventario que tienen las agencias de autos nuevos, se podría pensar que una opción para comprar una unidad sería acudir a las distribuidoras de vehículos seminuevos.

Sin embargo, las agencias que ofrecen este tipo de automóviles, están incrementando el valor de las unidades hasta en un 10 por ciento, pues se rigen bajo la oferta y demanda.

De acuerdo a la empresa Kavak, debido a la falta de inventario en las agencias de unidades nuevas, muchas personas están acudiendo a cotizar autos seminuevos, pues dicho mercado es de cinco a seis veces más grande, pero se están encontrando con precios más altos de lo normal.

“El desabasto de chips a lo largo del mundo ha representado una baja en la producción de unidades, por lo que a falta de inventario el costo de los vehículos sube por cuestiones de oferta y demanda. (…) Nuestro modelo es de compra-venta y financiamiento de seminuevos. En este sentido, el costo de compra que ofertamos a una persona va a depender de cómo está valorado ese vehículo en el momento. Por ejemplo, si algún modelo por razones de desabasto de inventario ha subido su precio, naturalmente la oferta que recibirá el usuario será mayor a lo habitual”, precisó la compañía.

Ante esta problemática, Kavak anticipó que el resto del año seguirá con la complejidad actual en la cadena de suministro por lo que no descarta cambios repentinos en los precios mientras la oferta y demanda se empiezan a estabilizar.


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