“La situación es preocupante, si ya era difícil, ahora viene una mucho peor”, señaló el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, quien añadió que es necesario que las autoridades municipales trabajen en cuanto al refuerzo de las medidas sanitarias.
En entrevista con El Sol de Puebla, aseveró que es preocupante que se haya postergado el decreto del pasado 28 de diciembre, pues la gran mayoría de los negocios están sobreviviendo con grandes obstáculos, por lo que este cierre dejará como consecuencia miles de empleos perdidos.
“La verdad es que si vamos a pasar una situación muy complicada cientos de comercios si veníamos mal con el primer cierre con este segundo confinamiento no sabemos cuál será el quebrantamiento económico muchos negocios ya no podrán reaperturar, va a afectar de manera contundente”, dijo.
No obstante, no dio un número exacto, pues dijo que hasta el mes de febrero se podrá tener la contabilización de los daños por estas medidas que se han tomado para los 10 mil comercios que hay en el primer cuadro de la ciudad de Puebla.
“En el proceso que estuvimos abierto aproximadamente 400 comercios sufrieron un cierre por un quebrantamiento económico, ya no pudieron seguir manteniendo su reapertura y también reconocer que más o menos unos 300 comercios llegaron, nuevos dueños, nuevos giros y nuevas cadenas, pero nosotros creemos que la primera semana de febrero nos vamos a dar cuenta nuevamente cuantos lamentablemente ya no pudieron aguantar la situación y tuvieron que cerrar”.
Ayala Vázquez agregó que, es fundamental que las autoridades municipales regulen el comercio informal, además de la movilidad en el transporte público, ya que debe ser un trabajo en conjunto para poder mejorar el panorama de la pandemia por coronavirus.
Por otra parte, puntualizó en que se debe trabajar en estrategias para que los negocios no se pierdan, ya que el Gobierno de Puebla les ha ofrecido créditos para no cerrar sus establecimientos, sin embargo, optar por tomarlos podría ser contraproducente, pues en el peor de los casos les quitaría su patrimonio que forjaron por años.
“El problema es que quien pierda su trabajo en este proceso de pandemia, muy difícil en los primeros tres meses de este año podrá volver a obtenerlo, esa es la mayor preocupación, porque el tema de salud puede rebasar el tema económico y social y eso no es lo que queremos, finalizó.