Debido a las afectaciones económicas que generó la pandemia y al alto índice de inflación que encareció los costos de producción, los empresarios del estado de Puebla no están en condiciones económicas de aumentar en un 25 por ciento el salario mínimo de los colaboradores, tal y como lo propuso José Luis Carazo Preciado, representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Sin embargo, coinciden que un incremento justo para todos sería de un 12.8 por ciento, pues esa sería una cifra que se encuentra dentro de sus posibilidades actuales.
Héctor Alberto Sánchez Morales, presidente local del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), explicó que a raíz la Covid-19 aún existen muchas empresas que no han podido estabilizar su situación económica.
Ante este panorama, dijo que lo ideal sería analizar y consultar la propuesta del representante sindical por cada uno de los sectores productivos para conocer sus alcances.
“Pedir no empobrece, pero poderlo dar es el asunto. No hay condiciones para una pretensión salarial de ese nivel. Yo creo que tiraron el escopetazo al aire para ver que sacan. Se deben analizar muchas situaciones y no generalizar la propuesta para todos, porque habrá algunas empresas más afectadas que otras”, indicó.
Este comentario fue respaldado por Rubén Furlong Martínez, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien confirmó que actualmente no hay condiciones en la entidad para aumentos de esa magnitud, sin embargo, refirió que un 12.8 por ciento sería lo ideal.
“Considero que ese incremento es muy atractivo y daría un buen brinco para que poco a poco el salario mínimo vaya subiendo y logre alcanzar el de otras partes del mundo”, refirió.
Destacó que ellos están a favor de mejorar las condiciones económicas de las personas, principalmente de los que menos tienen, sin embargo, agregó que esa propuesta del 25 por ciento debe ser analizada con profundidad.
“Aquí el punto es sentarnos a platicar para poder concretar un número real alcanzable. El objetivo es apoyar a los que ganan el salario mínimo, pues son los más vulnerables en el tema económico”, agregó.
Recorte de personal, uno de los riesgos de aumentar el salario a niveles extremos
Carlos Azomoza Alacio, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), declaró que uno de los riesgos de aumentar el salario mínimo a niveles extremos, como es el caso de un 25 por ciento, pondría en riesgo muchas fuentes de empleo.
“Considero que es justo que las personas tengan incremento en su salario, pero no del 25 por ciento, un 12 por ciento es un número real y alcanzable para nosotros (…) El efecto inmediato de absorber aumentos tan altos es el despido, pues en el momento de que ya no se puede con la carga de nómina, lo que se hace es hacer más chica la plantilla de trabajo”, acotó.
Expresó que en los tiempos actuales se busca generar más fuentes de empleo, por lo que todos los organismos sindicales deben reflexionar y analizar bien todas sus peticiones para cuidar los puestos laborales.
Ante este panorama, Andrés de la Luz Espinosa, director de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop), declaró que es importante que se generen mesas de diálogo entre sindicatos y empresas, pues solo así se llegarán a buenos acuerdos que beneficien a ambas partes.
“Los trabajadores son muy valiosos porque son los que levantan la economía, sin embargo, hay que dialogar las propuestas y sus posibles consecuencias. Es válido el reclamo de querer ganar más, pero siempre bajo argumentos razonables, reales y consensuados”, concluyó.
CTM propone incremento al salario mínimo del 25%
A manera de contexto, cabe recordar que José Luis Carazo Preciado, representante de la CTM, propuso elevar el salario mínimo en un 25 por ciento para el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo que significaría pasar de 207.44 pesos a 259.3 pesos al día.
Esta iniciativa se aplicaría tanto a los salarios mínimos generales, como a los profesionales y en la Zona Fronteriza Norte, lo que permitirá recuperar el poder adquisitivo de millones de trabajadores ante la alta inflación que se vive en el país.
En el caso del ingreso mínimo profesional, el representante sindical dijo que también sería buena elevarlo en 61 categorías, ya que es un sector que se vio afectado por la incorporación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en 2016.
“Lo que solicitamos es que tengan la misma distancia porcentual entre los mínimos profesionales que llevaban en 2016. Es decir, la distancia que había en 2016, si era de 40 por ciento con el salario mínimo general, habría que aumentar ese 40 por ciento. Si bien ha crecido un poco, no en la misma proporción que el salario mínimo general”, informó.
Desde su perspectiva, entre las profesiones que se verían beneficiadas por el aumento de 25 por ciento están oficial de albañil, cajero, carpintero, chofer, electricista, gasolinero, peluquero, plomero, radiotécnico, reparador de aparatos eléctricos, repostero y trabajador o trabajadora del hogar.
