La imposición recíproca de aranceles entre las dos mayores economías del mundo podría beneficiar a México, que tendría la capacidad de proveer a Estados Unidos de los productos que actualmente importa de China, como calzado e incluso acero.
Así lo señaló Manuel Valencia, director de Programas Académicos Internacionales en el Tecnológico de Monterrey. “México si tiene el potencial para ayudarle a un cliente estadounidense a sustituir la importación que eventualmente quisiera hacer de China y realizarla desde nuestro país”.
Sin embargo, consideró que esta estrategia arancelaria no durará mucho tiempo porque es una estrategia de negociación y una herramienta de la administración de Donald Trump para presionar a sus socios comerciales. Es mandar un mensaje de que Estados Unidos lleva las riendas de cualquier negociación.
"Son arranques políticos porque no es viable y sí destruiría el comercio porque estamos hablando de materias primas industriales muy importantes en donde se tocan los intereses de varios sectores manufactureros, eso es lo grave de la propuesta y al mismo tiempo lo inviable de la propuesta. Esto destruiría cadenas productivas al por mayor", declaró.
Ayer mismo, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo a la cadena CNBC que espera que tras las medidas arancelarias adoptadas haya negociaciones con China, aunque no aclaró si estas pláticas se realizarían a fines de mayo o más tarde.
"No sería sorpresivo para nada si el resultado final de todo esto consiste en cierto tipo de negociación", explicó Ross en la entrevista.
"Es muy difícil establecer plazos para negociaciones en estos momentos complejos", sostuvo.
Los comentarios de Ross se produjeron después de que China impuso aranceles adicionales en represalia sobre una serie de productos estadounidenses, en respuesta a los previstos gravámenes que dispuso el gobierno del presidente Donald Trump sobre bienes chinos.
Para Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM, coincidió también en que este escenario no se mantendrá por mucho tiempo sino hasta las elecciones de noviembre de 2018, cuando habrá eleciones en EU