Pese a la reactivación económica, los complejos de cine en el estado de Puebla continúan presentando crisis financieras debido a la baja afluencia de espectadores, pues en febrero de 2021 reciben un 70 por ciento menos de personas, comparado con el 2019.
Víctor Alejandro Saavedra Ramírez, secretario general del Sindicato Nacional de Cinematografistas, dio a conocer que antes de la pandemia, las empresas como Cinemex y Cinépolis estaban en un 100 por ciento de su capacidad, y actualmente solo alcanzan un 30 por ciento.
En entrevista con El Sol de Puebla, expuso que esto genera que las salas estén prácticamente vacías, pues acuden en promedio 15 poblanos, cuando tienen un espacio para albergar hasta 250 personas.
“La industria cinematográfica está en crisis porque solo está llegando el 30 por ciento de personas. En estos dos años de pandemia la seguimos pasando difícil y nos está costando recuperarnos”, explicó.
El representante del sector, declaró que la falta de asistentes se debe a que las familias aún presentan problemas económicos, por lo que destinan su dinero a necesidades básicas, y el entretenimiento lo dejan a un lado.
Los complejos más afectados, son los que se encuentran a las orillas de la capital poblana, tales como el Cinépolis de Bosques de San Sebastián y el Cinemex de Amalucan.
En contraste, los establecimientos que tienen un poco más de espectadores, son Cinépolis de Angelópolis y Galerías Serán, así como el Cinemex ubicado en el Centro Histórico.
“Los complejos que más nos preocupan son los de las orillas, pues están teniendo dificultades económicas muy fuertes, mientras que los más céntricos son los que están teniendo un poco más de gente (…) Pese a esta diferencia, en ningún lado ya no vemos las colas que se hacían antes”, precisó.
Pese a los problemas económicos que tienen las empresas de cine, el líder sindical explicó que ningún complejo ha cerrado definitivamente, y tampoco se han visto en la necesidad de cancelar funciones debido a la falta de personas.
Finalmente, reconoció que será hasta dentro de cuatro o cinco años cuando la industria cinematográfica recupere sus niveles que tenían antes de la pandemia, pues ahorita están pagando las deudas que se adquirieron.