Un error común que cometen las personas al contratar un servicio bancario o de otro tipo, es que omiten leer las cláusulas, o también llamadas “letras chiquitas” del convenio.
Este tipo de acciones, generalmente produce que los usuarios terminen inconformes e incluso pongan en riesgo sus finanzas, pues se enfrentan a cláusulas abusivas y deudas demasiado costosas.
Ante esta situación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) da a conocer los beneficios que conlleva leer las cláusulas antes de contratar un seguro, una tarjeta de crédito, abrir una cuenta, solicitar un plan de pensiones o un fondo de inversión.
“Nos da flojera leer tantos párrafos con letra pequeña y más porque creemos que están llenos de jerga legal, cláusulas difíciles de entender y que seguramente no tienen importancia, pero sí que la tienen y mucha: ahí puede estar la clave para proteger tus derechos como cliente y quizá si leyéramos no firmaríamos absolutamente nada”, anuncia el organismo.
La primera ventaja de leer las letras pequeñas es que se tendrá una mejor comprensión del contrato antes de firmar o comprar cualquier cosa, pues garantiza que se conozca y comprenda todas las disposiciones del acuerdo, lo que lo convierte en un consumidor más inteligente e informado.
También previene que se pierdan ingresos, pues se está evitando firmar algo con lo que no se está de acuerdo y que quizá haría perder dinero, principalmente en los contratos de préstamo.
El punto más importante es que los usuarios se pueden proteger legalmente si no entienden las cláusulas del contrato, por lo que pueden buscar ayuda de un abogado o asesor legal, más que nada los que incluyen fuertes inversiones o un compromiso importante de las partes.
CUENTAS BANCARIAS
De acuerdo a la Condusef, es importante leer las cláusulas de las cuentas bancarias, pues son muchos quienes acuden a los bancos para abrir una cuenta para depositar sus ahorros o para ingresar mensualmente su sueldo. Ahora bien, en los contratos se pueden estipular posibles comisiones que puedan cobrar.
Entre estas puede encontrarse la de mantenimiento, y en ella el banco cobra al cliente una comisión mensual, trimestral o anual por el simple hecho de usar la cuenta.
También están las comisiones por administración y transferencias. En la primera se efectuará un cargo por cada apunte registrado en la cuenta; mientras que en la segunda se hace un cobro a la hora de realizar una transferencia bancaria.
Finalmente, otro tipo de comisión que se puede estipular en el contrato es el cobro por retirar efectivo, en el que piden una comisión al usuario que acude a retirar dinero a un cajero automático que no sea propiedad de la entidad bancaria en la que mantiene una cuenta abierta.
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PRODUCTOS FINANCIEROS
Son muchas las quejas en boca de los clientes decepcionados con los productos de inversión. Muchas de estas situaciones hubieran podido evitarse habiendo leído y meditado la letra pequeña de este tipo de contratos.
Aquí las cláusulas más comunes son que ni el capital invertido ni la rentabilidad están garantizados. Incluso, pueden ser acreedores a penalizaciones si se desea proceder a retirar fondos antes de que se cumpla el periodo de tiempo pactado.
Al igual que en las cuentas bancarias, en los productos financieros, deberán valorarse las posibles comisiones que conlleven.
CONTRATOS DE SEGUROS
Recientemente, los seguros están experimentando un gran auge en el mundo de la banca. Por ello, antes de suscribir un contrato de seguros será necesario conocer cuál será el importe de la prima y con qué frecuencia deberá abonarse.
Todo contrato de seguro se materializa en una póliza, por lo que es conveniente leer las condiciones que se recogen en la póliza de seguros. En este sentido, deberá quedar claro quién es el asegurado y cuál o cuáles son los bienes asegurados. De no hacerlo, a la hora de producirse un siniestro se puede enfrentar a cuantiosas pérdidas económicas.
Tampoco se debe olvidar estudiar detenidamente la cobertura que brinda el seguro. De ese modo se sabrá hasta qué punto están protegidos de un siniestro, sabiendo cuáles serán las indemnizaciones y qué supuestos están incluidos o excluidos.
COMPRA DE CASA
Adquirir una de las casas en venta implica un proceso de muchos pasos, desde encontrar el inmueble hasta el momento en que se firma el contrato de compraventa. Y este, precisamente, es uno de los más complicados debido a las responsabilidades que representa.
Las consecuencias de firmar un contrato de compraventa sin leer las letras chiquitas son muchas, pues uno se expone a cobros inesperados y tasas de interés variables; en suma, deudas que podrían afectar el bolsillo.
