Por segunda ocasión, los trabajadores sindicalizados de Volkswagen México con sede en el estado de Puebla, rechazaron por mayoría de votos el incremento salarial y contractual del 11 por ciento que les ofreció la empresa alemana.
Fue este miércoles 31 de agosto cuando se llevó a cabo la consulta, en donde se registraron un total de 6 mil 675 votos, de los cuales 3 mil 450 fueron en contra y 3 mil 225 a favor.
Con la participación del 97 por ciento de los 6 mil 867 empleados sindicalizados, el proceso es considerado válido por parte del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), por lo que la decisión de los colaboradores es la definitiva.
Cabe recordar que la votación de este miércoles fue ordenada por la institución antes mencionada, tras anular la consulta del pasado 5 de agosto, debido a que 2 mil 586 empleados votaron en contra y 2 mil 248 a favor, cuando la ley establece que deben ser como mínimo 3 mil 434 votos en cada una de las opciones.
Ante este panorama, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos “Volkswagen México” (SITIAVW), solo tendrá dos opciones para darle continuidad al proceso.
La primera será volver a negociar con la empresa para pedir un incremento salarial y contractual que esté por arriba del 11 por ciento global, y que se acerque más a la petición inicial, que fue del 19 por ciento.
En caso de no llegar a ningún acuerdo, el organismo sindical deberá estallar una huelga a partir del 9 de septiembre a las 11:00 de la mañana, la cual detendría la producción de la fábrica ubicada en Cuautlancingo.
No obstante, el CFCRL expuso que el sindicato tiene el derecho de solicitar una prórroga en el estallamiento de huelga para dar tiempo a celebrar pláticas con la empresa automotriz.
Cabe recordar que Arturo Blasquez, asesor jurídico del SITIAVW, anticipó que en caso de una huelga, el Tribunal Laboral podría declararla inválida debido a que la empresa ha cumplido en todo momento con el pliego petitorio que entregó el sindicato, por lo que los trabajadores podrían perder el incremento del 11 por ciento que se habían logrado.