El día de ayer sábado 16 de octubre, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para regularizar y legalizar los automóviles que ingresan de manera irregular a México, por lo que dicha iniciativa golpeará al comercio automotriz formal.
El jefe del Ejecutivo precisó que, el objetivo del proyecto es contar con un registro de este tipo de unidades “chocolate”, las cuales pagarán un derecho para poder circular.
Sobre el tema, Erika Orozco Osorio, directora general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) del Estado de Puebla y Tlaxcala, adelantó que la legalización provocará una baja en el valor de los automóviles de hasta un 20 por ciento debido a la sobreoferta que se generará.
“Esto representará un premio para las mafias que se enriquecen con el contrabando de este tipo de unidades. En contraste, esto afectará la cadena de comercialización formal”, agregó.
También informó que, la propuesta de López Obrador no sólo se limita a los siete estados fronterizos, sino que lo ampliará a todo el país, situación que lejos de limitar el problema lo hará más grande.
“Esta situación, golpeará al comercio automotor formal que genera empleo e impuestos, el cual aún enfrenta las repercusiones por la pandemia de la Covid-19 y la crisis de los semiconductores”, precisó.
Ante dichas consecuencias que puede ocasionar la iniciativa, se recordó que desde el 29 de junio pasado se le solicitó a Obrador una audiencia para explicarle las repercusiones de su propuesta, pero nunca se concretó.
Finalmente Orozco Osorio mencionó que, la introducción y comercialización de vehículos usados procedentes de Estados Unidos sin cumplir las formalidades del procedimiento aduanero es un delito que se ha pretendido resolver sin éxito.