Del 2014 a enero de 2021 el valor de una criptomoneda ha incrementado en un 13 mil 300 por ciento, debido a la alta demanda de inversionistas que buscan duplicar sus ingresos financieros; sin embargo, especialistas estiman que es un negocio de alta rentabilidad pero también de alto riesgo.
Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) mencionó que actualmente existe una gran variedad de criptomonedas, entre las que se encuentran el Ethereum, Litecoin, Ripple y el Bitcoin, siendo este último el más popular en el mercado.
Todas las anteriores, son monedas virtuales que se pueden comprar y vender a través de internet sin un intermediario, pero su desventaja es que no está regulado por una institución bancaria.
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El investigador dio a conocer que este tipo de inversiones ha tomado popularidad desde hace siete años, cuando el valor de una criptomoneda era de 398 dólares y debido a la demanda actualmente una unidad cuesta aproximadamente 53 mil 450 dólares.
Lo anterior, lo convierte en un negocio altamente rentable pues las personas pueden adquirir en este momento una moneda con ese precio y a mediano o largo plazo su inversión puede traer grandes utilidades.
“Desde hace un tiempo las criptomonedas han aumentado su fama y prestigio debido a que a muchas personas les ha ido bien. (…) Esto atrae a más compradores y aumenta su precio en el mercado”, informó.
Aunque pareciera una forma sencilla de generar ingresos, no lo es, pues muchos han perdido su patrimonio debido a que las criptomonedas suben y bajan su valor por cada minuto que pasa.
Lo que quiere decir, que al adquirir una unidad en más de 50 mil pesos, se puede perder más de la mitad en tan solo una semana debido al comportamiento de la moneda.
“Es un instrumento que sirve para especular, obtener ganancias y arriesgarse a tener pérdidas. (…) Si se maneja a manera de inversión se tiene un riesgo muy alto porque sus valores pueden estar arriba o hacia abajo. (…) Es un activo no financiero que utiliza una operación muy complicada para su uso correcto debido a que requiere de múltiples pasos. (…) Su gran desventaja es que no tiene ningún banco central que lo respalde, solo tiene una gran demanda por las personas que invierten pensando en que van a tener ganancias en el futuro”, detalló.
Chávez Capó opinó que, este tipo de inversiones al no tener una autoridad que lo regule, el dinero puede venir de actos ilícitos que al ser descubierto puede provocar una caída muy fuerte en el mercado.
Ante esto, recomendó tener cuidado y hacer negocios sólo con personas u organizaciones que tengan una buena reputación o que se conozcan.
UN NEGOCIO PARA PERSONAS CON SOLVENCIA ECONÓMICA
Miguel Ángel Corona Jiménez, profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana de Puebla, mencionó que este tipo de negocio está enfocado para personas con solvencia económica, mismas que si pierden su dinero no se verán afectados en sus finanzas.
“Este negocio se enfoca en cierto tipo de personas, nivel de riqueza, disponibilidad de dinero y cuanto tienes para arriesgarlo sin que eso signifique quedarse sin ahorros”, comentó.
Ante este panorama, hizo un llamado a la sociedad para que analicen sus finanzas actuales antes de invertir y así evitar pérdidas que puedan afectar a las familias.
Finalmente dejó en claro que, este tipo de negocios están en desarrollo y en una etapa experimental, por lo que continuamente está explorando ideas que nunca antes se han intentado, por lo que su futuro es incierto.
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