Tras la llegada de la pandemia de Covid-19 se dio un incremento en el uso de herramientas tecnológicas a fin de facilitar las tareas cotidianas desde casa e incluso reducir el contacto entre humanos a través de los objetos para reducir los contagios, pero, ¿te has preguntado qué tan seguros son los llamados Códigos QR para la realización de diversas tareas?
Y es que su uso comenzó a darse desde para poder leer un menú digital en restaurantes, observar la guía de un museo o centro turístico, hasta para la realización de operaciones bancarias, incluso estos se pueden realizar de manera sencilla y gratis, a través de diversos sitios de internet.
¿QUÉ ES UN CÓDIGO QR?
Lo primero que hay que puntualizar es que un código QR es un tipo de código de barras diseñado para ser escaneado de manera instantánea por cualquier dispositivo digital y aunque no lo creas surgieron en 1994 y entre los pixeles que lo conforman puede almacenar hasta 4296 caracteres alfanuméricos, aunque los que son usados de manera general suelen contar con menos caracteres.
Fue en la década de los 90 cuando un ingeniero de la compañía Denso Wave en busca de mejorar el sistema de etiquetado de los componentes que eran distribuidos por la fábrica, Masahiro Hara ideó un sistema que era capaz de superar los caracteres de los códigos de barra al que llamó "quick response" es decir de respuesta rápida.
La idea surgió del juego japonés Go del cual tomó la idea de los puntos blancos y negros como herramienta para codificar la información en dos dimensiones, aunque pese a que existen desde 1994 cobraron popularidad hasta nuestros días.
¿POR QUÉ SON VULNERABLES LOS CÓDIGOS QR?
Debido a que las cadenas de texto que codifican estos códigos contienen diversos datos, su uso permite abrir sitios web, descargar archivos, añadir un contacto, conectarse a una red Wi-Fi e incluso realizar pagos, a tal grado que ha llamado la atención de estafadores de diversos tipos.
Pues mediante anuncios falsos pueden redireccionar a víctimas a sitios pirata o incluso descargar archivos infectados directamente en los móviles, todo con el simple hecho de modificar la cadena original de uno de estos códigos, por lo que los expertos recomiendan ante todo desconfiar de una imagen que carezca de veracidad.
Así mismo recomiendan configurar los dispositivos móviles para que no abra el material escaneado en un primer momento, sino que se pueda previsualizar de manera anticipada la URL a la que este código está enviando, además de no brindar datos personales, ni permitir la descarga de un archivo que no fue solicitado.
Y es que aunque todos coinciden en que es complicado en una primera vista determinar si un código QR es fraudulento, siempre es importante conocer la fuente de donde provino, principalmente si se encuentra en la calle o redes sociales que parezcan oficiales pero no lo sean del todo.
Finalmente, la recomendación es mantener tus dispositivos actualizados en cuanto a contraseñas, últimas versiones del sistema operativo y de las aplicaciones, antimalware, antivirus, entre otros; cabe destacar que para que un Código QR pueda ser imposible de falsificar debe combinar tecnología innovadora como algoritmos criptográficos matemáticos y blockchain.