James Howells, un exingeniero en sistemas de respuesta de emergencias de Gales, sufrió una terrible tragedia moderna, cuando terminó por error en la basura un disco duro suyo que contaba con ocho mil monedas Bitcoin.
La poderosa criptomoneda se ha convertido en el estandarte de este nuevo tipo de economía que busca destronar a los bancos centrales y cambiar la forma en que se distribuye el dinero. Su popularidad es tal, que las Bitcoin dentro del disco duro pueden llegar a tener un valor de hasta 500 millones de dólares.
Debido a esto, James ha popularizado su desgracia desde que ocurrió en busca de poder recuperar sus ansiadas ganancias. Aunque no ha tenido éxito de convencer a la ciudad donde vive: Newport, Gales, no pierde la esperanza de convencerlos para convertirse en un millonario.
¿CÓMO OCURRIÓ EL DESAFORTUNADO ERROR?
La historia se originó en 2013 cuando James planeaba realizar un viaje con sus amigos a Chipre sin llevar a su esposa y tres hijos. Antes de irse decidió limpiar su escritorio y área de trabajo en casa, en donde encontró dos discos duros. Uno se encontraba vacío, mientras que el segundo tenía cosas como datos de videojuegos en línea y su cartera de Bitcoin.
Fue en foros de internet donde se enteró de Bitcoin por primera vez, el cual se desarrolló en 2008. Decidió unirse a la propuesta debido a que significaba un posible cambio en la economía al crear una moneda no rastreable y con nueva tecnología llamada blockchain que le daba una mayor seguridad a cualquier otra.
Sin dudarlo, decidió arrojar el disco duro vacío a la basura, pero, como ingeniero en sistemas, sabía que eso estaba mal, por lo que, tras consultarlo con la almohada, pensó en corregir su error por la mañana. Para su mala fortuna, no pudo hacerlo ya que su esposa tiro la basura temprano.
Al principio la situación no le parecía mala, pero, todo cambió cuando diversas noticias aparecieron en todo el mundo que revelaban la fortuna y cosas de lujo que varios compradores de Bitcoin comenzaban a conseguir. Para ese momento, la cantidad de monedas que tenían equivalían a cerca de 1.4 millones de dólares.
Durante todo el viaje se sintió mal y la preocupación no terminó al llegar a casa. Cuando regresó, fue a su pequeña oficina a verificar cuál disco seguía en su escritorio y notó que estaba vacío, aquel con toda la información había sido arrojado a la basura junto a su posible fortuna.
Las cosas no cambiaban, ya que el valor de la criptomoneda no dejaba de crecer y crecer. Decidió finalmente contarle la situación a su esposa cuando la cantidad de monedas que tenía alcanzó un valor promedio de seis millones de dólares. Pese a que nunca la culpó directamente por haber tirado el disco duro, James siente que de manera inconsciente lo hizo y después de unos años se divorciaron. Su ahora exesposa también decidió llevarse a sus hijos con ella.
SUS INTENTOS POR RECUPERAR EL DISCO DURO
Desde que el valor del Bitcoin comenzó a tomar grandes niveles, James Howells comenzó a tener ideas de cómo recuperar el disco duro. La principal era ir al vertedero de basura, contar su historia y comenzar la búsqueda, pero en esos años el Bitcoin sonaba como algo imposible y temía que su historia termina por ser tachada de ridícula.
Para su fortuna, todas las monedas Bitcoin se encuentran protegidas por una cadena única de sesenta y cuatro números y letras, por lo que solo él sabía las claves. En caso de que alguien decidiera robarle, tiene sus contraseñas distribuidas de distintas maneras para que incluso al tener el disco duro sea imposible recuperarlas.
Además, al principio mintió en muchas ocasiones sobre la verdadera cantidad de monedas que tenía, que es de ocho mil, para evitar que piratas informáticos o ciberdelincuentes se sientan atraídos por su caso.
Después de animarse a realizar varias visitas al vertedero, llamó por primera vez a la división de basura de la ciudad para poder hacer la búsqueda. Otra buena señal de su misión, es que la basura se distribuye de distintas formas, por lo que los desechos residenciales se pueden ubicar, pero esto todavía significaba tener que revisar cantidades enormes de toneladas de basura.
En 2017 presentó su primera solicitud formal para que el Ayuntamiento de Newport aceptara su proyecto, pero fue rechazado. Ya ha recibido apoyos de compañías como Ontrack, experta en la recuperación de datos, que aseguró a James recuperar al menos el 90 por ciento de la información del disco duro si se encontraba.
Debido al tiempo en que minó las criptomonedas, estas ocupan un espacio mínimo dentro del disco duro. En la actualidad, para minar un Bitcoin se necesita de una cantidad de energía eléctrica similar a la que utilizan nueve casas.
Además, ya cuenta con el apoyo de varias personas e inversionistas y todo un plan elaborado para buscar en un determinado espacio del vertedero y asegurar el rescate del disco duro. Para esto se usarán aparatos sofisticados como rayos X capaces de detectar todo tipo de metales y hasta armas.
A principios de este 2021 hizo su intento más ambicioso cuando ofreció a la ciudad más de 70 millones de dólares si aprobaban su proyecto y recuperaba el disco duro. Newport rechazó la propuesta, a lo que Howells a dicho que tienen miedo a que se descubra el mal manejo de la basura y que los residuos no son colocados como deberían.
Sus intentos no han terminado y cuenta su historia constantemente en medios en busca de ganar mayor popularidad. Además, espera que el valor del Bitcoin siga al alza hasta que la cantidad sea lo suficientemente para que Newport acepte finalmente su propuesta.
De acuerdo con un estudio de Forbes, de los 21 millones de monedas de Bitcoin minadas hasta ahora, más de 3 millones se encuentran perdidas, la mayoría en casos como el de James Howells donde se perdió el disco donde se mantenía la información.
