Durante el año 2026 o 2027, la empresa Volkswagen México tiene programado iniciar la producción de automóviles eléctricos en su planta ubicada en el estado de Puebla.
José Juan Hernández López, líder del sindicato independiente de la armadora, explicó que su organismo se ha encargado de gestionar ante la compañía el proyecto tecnológico.
Esto con el fin de que la armadora logre a mediano plazo cambiar los motores de combustión por los eléctricos, ya que actualmente mantiene un rezago a diferencia de otras industrias a nivel mundial.
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Incluso mencionó que la fábrica de Puebla está operando al 60 por ciento de su capacidad, ya que solo producen tres modelos, los cuales son el Jetta, Taos y Tiguan.
Con el nuevo proyecto en puerta, la planta ubicada en el municipio de Cuautlancingo se pondrá a la vanguardia con el uso de tecnologías y automatización digital conforme lo demanda las nuevas tendencias del mercado.
"Como institución siempre estamos en la búsqueda de gestionar nuevos proyectos ante la empresa. Ya tenemos un proyecto eléctrico que está programado iniciar entre 2026 y 2027, por lo que nos estamos preparando para adaptarnos a esos cambios tecnológicos que tarde o temprano van a llegar”, anunció.
José Juan Hernández destacó que actualmente existe disposición de los trabajadores para capacitarse a fin de que la planta local de Volkswagen atraiga proyectos de movilidad eléctrica.
"Hemos estado platicando con la empresa para que se empiece capacitar al personal en todas estas nuevas tecnologías que tarde o temprano van a llegar”, anunció.
Sobre el tema, Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dio a conocer que es una necesidad urgente que Puebla implemente la producción de autos eléctricos para seguir siendo un referente en la industria automotriz.
Sin embargo, mencionó que las malas decisiones que ha tomado el gobierno federal en torno a la economía del país, así como la falta de energías renovables y la incertidumbre de proveeduría, podría ocasionar que las inversiones eléctricas no lleguen a México.
Lo anterior, debido a los principales inversionistas buscarán destinar sus recursos financieros a lugares más rentables, entre los que se encuentran Canadá y Estados Unidos.