Amanda Miguel y Diego Verdaguer ofrecieron la madrugada de estesábado en el Zócalo de Puebla, un concierto dinámico, románticoy nostálgico, dedicado a todos los ochenteros.
La velada, que incluyó clásicos como “Quién de los dosserá”, “Castillos”, “La ladrona” y “El gato y yo”,se vio marcada por el asesinato de la estudiante de la UPAEP, MaraFernanda, el cual ha sido de interés nacional e internacionaldesde que se reportó su desaparición hace una semana.
En medio del espectáculo, Diego Verdaguer interrumpió una desus interpretaciones para pedir un minuto de silencio por la muertede la joven de 19 años de edad, presuntamente a manos de RicardoAlexis, socio-conductor de la empresa Cabify.
“Los invito a tomarnos de las manos para acabar con la maldady la imprudencia de los que no entienden y no respetan la vida delos demás y cese, y que Dios les de perdón”.
Ante los aplausos de la gente, el argentino continuó.
“Y que a los familiares que han perdido a alguien, se les déel consuelo que solo Dios les puede dar.
“Vamos hacer un minuto de silencio y seguimos con lascanciones, creo que todo México se lo merece y Puebla hoy en estedía de fiesta”, dijo el cantante para continuar con unrepertorio que incluyó temas de Juan Gabriel y Joan Sebastian.
Durante el recital de 90 minutos en la plancha del Zócalo,donde fueron instaladas pantallas para la mejor visualización delos fanáticos de la dupla, Diego y Amanda se cambiaron tres vecesde vestuario y utilizaron músicos en vivo así comobailarinas.
Mientras que Verdaguer sacudió al ritmo de “Corazón depapel” y “Estos celos”, el repertorio de Amanda puso a todosy a todas a corear con sus emblemáticos temas “Él me mintió”y “Mi buen corazón” y “Así no te amará jamás”.
A dueto y para subir los ánimos del público, cantaron “Lapareja ideal” y “De qué manera te olvido”.