/ domingo 28 de junio de 2020

Así reaccionó Francisco Céspedes a poblano que cantó “Vida loca” en La Voz

Conoce la historia de Ari Benedik, es cuarto cantante de Puebla que califica para el  reality show

“Vida loca” de Francisco Céspedes, fue el tema con el que el poblano Ari Benedik logró entrar a La Voz y quedarse en el equipo de Ricardo Montaner, siendo ya el cuarto poblano que califica para este reality show.

La interpretación de Ari no solo cautivó a los jueces de La Voz, sino también al mismísimo Céspedes, quien a través de su cuenta oficial de Facebook le felicitó.

“Bueno, simplemente estoy emocionado, tanto por la voz y la elección de este joven llamado Ari al cantar ‘La vida loca’…”, se lee como parte de la publicación.

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En entrevista con este medio, Ari Benedik platicó su sentir de pertenecer a este proyecto y el trabajo que le ha costado perseguir sus sueños en el ámbito musical durante 14 años que se ha dedicado a este giro.

Durante las audiciones de este miércoles, Ari –de 34 años de edad- hizo su aparición en el escenario logrando que Belinda y Montaner voltearan sus sillas. Durante su intervención, Ricardo comentó que el poblano logró apropiarse de la canción, hacerla suya y darle un toque especial.

En entrevista con El Sol de Puebla, Benedik confesó haber elegido al equipo del cantautor argentino porque se identificó mucho con los comentarios que le externó sobre la bendición que tienen los cantantes de mantener sus casas haciendo lo que aman y disfrutan.

“Mencionó el poder que tenemos como intérpretes de hacer sentir a la gente a través de la música. Eso estuvo muy bonito, pero lamentablemente creo que ese comentario no lo televisaron y para mí fue un momento muy emotivo que lo mencionara así, me identifique mucho y creo que por eso me fui con él”, argumentó.

Y es que para el poblano su carrera no ha sido nada fácil, ya que en sus inicios –específicamente en el 2009- vivió el fallecimiento de su padre a consecuencia de un cáncer, por lo que, desde muy joven, y al ser el mayor de tres hijos, se quedó a cargo de los gastos del hogar para ayudar a su madre.

“Yo tenía muy poco tiempo de haber entrado a trabajar en la música. Empecé trabajando en grupos versátiles y estaba en mi primer grupo cuando mi papá falleció… fue una enfermedad muy larga, muy cara, y pues el único ingreso que realmente teníamos era el mío, entonces al momento en el que falta pues me tuve que poner las pilas y de la música pude sacar adelante a mi familia”, relató, luego de señalar que el subirse al escenario lo reconfortaba y hace que se le olviden todos sus problemas y deudas, además de que lo disfrutaba al cien por ciento.

Por otra parte, el participante declaró que su interpretación tomó otro sentido, ya que durante la entrevista previa que hicieron antes de subir a cantar, le tocaron el tema de su padre y al estar frente a los couches ese sentimiento de tristeza fue lo que lo impulsó a transmitir y a hacer que el tema tuviera un sentido diferente, sobre todo porque se trata de la canción más icónica de Francisco Céspedes que le dedica a una persona que no está (a una mujer); en su caso, él se la cantó a su papá y cree que esa fue la conexión que logró que los jueces voltearan.

Finalmente, Ari aseguró sentirse emocionado y afortunado de ser parte del 10% que logra quedarse, de todos los que audicionan para La Voz, ya que tendrá la oportunidad de absorber el conocimiento de gente del medio preparada y consolidada como es el caso de Montaner, además de que calificó como enriquecedora la experiencia de conocer a tantas personas que están persiguiendo el mismo sueño.

PARTICIPÓ EN OTRO REALITY

La Voz no solo ha sido la única prueba de fuego para Ari, ya que en el 2008 participó en Latin American Idol, en Buenos Aires, Argentina. Realizó el casting con otros 10 mil participantes y finalmente calificó entre los 8 hombres y 12 mujeres que eligieron.

Ya en Argentina se juntó el top 100 de Latinoamérica y logró quedar en el top 40, pero por desgracia no pasó a la siguiente etapa porque se quedó afónico a consecuencia del cambio climático, situación que le afectó a él y a otros 17 cantantes más.

“El siguiente año volví a asistir al casting, pero fue lo de la influenza H1N1 en el 2009 y aparte mi papá también estaba muy enfermo por lo que decidí ya no continuar, pues para mí era más importante estar con él”, platicó.



“Vida loca” de Francisco Céspedes, fue el tema con el que el poblano Ari Benedik logró entrar a La Voz y quedarse en el equipo de Ricardo Montaner, siendo ya el cuarto poblano que califica para este reality show.

La interpretación de Ari no solo cautivó a los jueces de La Voz, sino también al mismísimo Céspedes, quien a través de su cuenta oficial de Facebook le felicitó.

“Bueno, simplemente estoy emocionado, tanto por la voz y la elección de este joven llamado Ari al cantar ‘La vida loca’…”, se lee como parte de la publicación.

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En entrevista con este medio, Ari Benedik platicó su sentir de pertenecer a este proyecto y el trabajo que le ha costado perseguir sus sueños en el ámbito musical durante 14 años que se ha dedicado a este giro.

Durante las audiciones de este miércoles, Ari –de 34 años de edad- hizo su aparición en el escenario logrando que Belinda y Montaner voltearan sus sillas. Durante su intervención, Ricardo comentó que el poblano logró apropiarse de la canción, hacerla suya y darle un toque especial.

En entrevista con El Sol de Puebla, Benedik confesó haber elegido al equipo del cantautor argentino porque se identificó mucho con los comentarios que le externó sobre la bendición que tienen los cantantes de mantener sus casas haciendo lo que aman y disfrutan.

“Mencionó el poder que tenemos como intérpretes de hacer sentir a la gente a través de la música. Eso estuvo muy bonito, pero lamentablemente creo que ese comentario no lo televisaron y para mí fue un momento muy emotivo que lo mencionara así, me identifique mucho y creo que por eso me fui con él”, argumentó.

Y es que para el poblano su carrera no ha sido nada fácil, ya que en sus inicios –específicamente en el 2009- vivió el fallecimiento de su padre a consecuencia de un cáncer, por lo que, desde muy joven, y al ser el mayor de tres hijos, se quedó a cargo de los gastos del hogar para ayudar a su madre.

“Yo tenía muy poco tiempo de haber entrado a trabajar en la música. Empecé trabajando en grupos versátiles y estaba en mi primer grupo cuando mi papá falleció… fue una enfermedad muy larga, muy cara, y pues el único ingreso que realmente teníamos era el mío, entonces al momento en el que falta pues me tuve que poner las pilas y de la música pude sacar adelante a mi familia”, relató, luego de señalar que el subirse al escenario lo reconfortaba y hace que se le olviden todos sus problemas y deudas, además de que lo disfrutaba al cien por ciento.

Por otra parte, el participante declaró que su interpretación tomó otro sentido, ya que durante la entrevista previa que hicieron antes de subir a cantar, le tocaron el tema de su padre y al estar frente a los couches ese sentimiento de tristeza fue lo que lo impulsó a transmitir y a hacer que el tema tuviera un sentido diferente, sobre todo porque se trata de la canción más icónica de Francisco Céspedes que le dedica a una persona que no está (a una mujer); en su caso, él se la cantó a su papá y cree que esa fue la conexión que logró que los jueces voltearan.

Finalmente, Ari aseguró sentirse emocionado y afortunado de ser parte del 10% que logra quedarse, de todos los que audicionan para La Voz, ya que tendrá la oportunidad de absorber el conocimiento de gente del medio preparada y consolidada como es el caso de Montaner, además de que calificó como enriquecedora la experiencia de conocer a tantas personas que están persiguiendo el mismo sueño.

PARTICIPÓ EN OTRO REALITY

La Voz no solo ha sido la única prueba de fuego para Ari, ya que en el 2008 participó en Latin American Idol, en Buenos Aires, Argentina. Realizó el casting con otros 10 mil participantes y finalmente calificó entre los 8 hombres y 12 mujeres que eligieron.

Ya en Argentina se juntó el top 100 de Latinoamérica y logró quedar en el top 40, pero por desgracia no pasó a la siguiente etapa porque se quedó afónico a consecuencia del cambio climático, situación que le afectó a él y a otros 17 cantantes más.

“El siguiente año volví a asistir al casting, pero fue lo de la influenza H1N1 en el 2009 y aparte mi papá también estaba muy enfermo por lo que decidí ya no continuar, pues para mí era más importante estar con él”, platicó.



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