A Lupita Infante no le agrada la película que está produciendo Netflix Como caído del cielo inspirada en su padre, el Ídolo de Guamúchil. Lo dijo ayer al cumplirse un aniversario más de la muerte del actor y cantante sinaloense, en el Lote de Actores del panteón Jardín, donde más de 500 admiradores se reunieron para recordar al máximo ídolo popular de México.
“Yo di mi autorización, pero esta historia que están filmando no es la misma que me presentaron y hasta el momento no se han acercado a mí para tratar de solucionar el asunto”, explicó Infante Torrentera, quien adelantó que de no contactarse con ella habrá demanda.
“No es una bioserie, sino una comedia. El guion que autoricé me lo cambiaron todo”, recalcó, por otra parte, defendió la interpretación de Omar Chaparro, quien ha sido duramente criticado y hasta amenazado por fans inconformes, por lo que pidió respeto para el actor, quien es “una excelente persona”. “A mi papá no le hubiera gustado eso”.
En cuanto a la bioserie que prepara Televisa bajo la producción de Emilio Larrosa, Lupita Infante Torrentera señaló que no hay problema alguno y se decantó por el exacadémico azteca Raúl Sandoval para interpretar el papel de su padre.
MISA, CANCIONES Y ROMERÍA
En medio de una copiosa vendimia que incluía tazas, vasos, llaveros, fotografías, playeras, discos, libros, películas y toda clase de artículos alusivos a Pedro, además de puestos de comida, refrescos y golosinas, el padre Samuel Rosas Cruz ofició una misa con música de mariachi y, tras la bendición y el fin del acto religioso, dio paso a un desfile de cantores que acudieron a entonarle al “inmortal difunto” aquellas melodías que lo hicieron grande y que hoy pertenecen a la cultura popular del pueblo mexicano.
Por ahí vimos a José Julián y a José Antonio Hernández El Pelao, entre otros. Lupita Infante cantó Mi cariñito.
Gente de pueblo, ciertamente, se mezclaba con algunos familiares del eternamente admirado artista mazatleco, pero llamaba la atención también cómo se mezclaban fieles devotos de Infante Cruz que no lo olvidan y jóvenes que ya lo hacen suyo. Todo esto bajo una carpa instalada y, unos metros más allá, ante el sepulcro, la romería continuaba con espontáneos brindando su “mejor” actuación al añorado icono.
El padre Rosas dijo en su alocución que “Pedro Infante vive en nuestros corazones”, pidió un aplauso para la familia Infante y remató con otro para el ídolo, de quien se cumplieron ayer 62 años de su fallecimiento: “Pero este es un día muy especial”, recordó Lupita Infante Torrentera, ya que aquel 15 de abril de 1957 “cuando perdió la vida mi padre, también era lunes… Lunes Santo”.