"La dama de negro" provoca miedo y terror en Puebla

El juego de efectos sonoros añadió el toque macabro de la noche

Maricarmen Hernández

  · jueves 1 de noviembre de 2018

Foto: Julio César Martínez

“La dama de negro” cobró venganza una vez más para estar junto a lo que más ama, por tal razón fue que la protagonista de esta historia de terror se hizo presente la noche de este miércoles en el Teatro Principal para arrebatar gritos entre los asistentes, que mostraron su valentía al presenciar esta puesta en escena en el marco de la celebración del Día de Muertos.

El actor y director Rafael Perrín, junto con el actor Fabián Pazzo, puso sobre la tarima su alma y su esencia para adentrar a los espectadores a una historia que, si bien inicia con tintes de risas, paulatinamente va tomando un tono de mayor tensión hasta convertir las risas en sinceros gritos de terror.

El par de actores estuvo apoyado por un exquisito juego de efectos sonoros que transportaron a los poblanos a un pequeño pueblo inglés rodeado de pantanos y separados del resto del pueblo por la marea.

La historia gira en torno a Arthur Kipps, quien ha vivido aterrado a partir de una experiencia que enfrentó en su juventud. Los terribles eventos que le han sucedido deben ser contados ante un público conformado por familiares y amigos, por lo que decide escribir su historia y buscar la ayuda de John Morris, un escéptico director de escena para que lo oriente a interpretar adecuadamente su texto. Para esto se citan en un viejo teatro.

Durante el primer acto el público conoce los pormenores preliminares de la historia y siente la atmósfera inglesa de principios del siglo XX.

En el segundo acto, la historia va provocando risas nerviosas que culminan en gritos de franco terror y pavor al final de la historia, logrando que cada persona se paralice de miedo en su butaca ante todos los fenómenos inexplicables que se presencian.

A fin de cuentas, el espectador es quien descubre que la leyenda de “La dama de negro” va más allá de una ficción teatral.

La actuación, la oscuridad, los silencios y la participación del público fue la mezcla perfecta para que “La dama de negro” asustara a los asistentes en las dos funciones ofrecidas en nuestro estado.