Tal y como sucedió en la Ciudad de México, la obra de teatro de Carlos Trejo no logró cautivar al público poblano.
Muestra de ello fueron las poco más de 30 personas que se dieron cita la noche de este viernes en el Teatro Principal para adentrarse a la historia de Cañitas: La Casa del Terror.
Pese a que la historia evoca a situaciones de lo paranormal, terror y suspenso, la obra no creó esa atmósfera entre los asistentes.
La escenografía fue austera: de fondo una tela en la que aparece pintada la imagen del ente maligno, una banca y unos cubos para sentarse en los que simularon ser los asientos de un auto.
Aunque la historia se desarrolla entre 1982 y 1992, el vestuario de jeans, tenis y playera, tampoco logró recrear ni trasladar visualmente a los espectadores a esas décadas.
LA TRAMA
La historia gira en torno a un grupo de amigos que tras jugar la ouija empiezan a experimentar presencias paranormales, al principio creen que es parte de su imaginación, pero poco a poco se da cuenta que en realidad están luchando contra una energía ajena a este mundo.
Mediante luces de color rojo, azul y blanco, así como efectos de sonido de gritos, maullidos y misterio, se fue desarrollando la trama de Cañitas que está basada en el libro homónimo escrito por Carlos Trejo.
El montaje, corrió bajo la dirección de Rafael Esteban y las actuaciones de Luis Enrique Loaiza, Ana Corral, Ingrid Bawser, Julio César Zetina, Karmelia Villanueva, entre otros.