Aunque aún quedan unos días para el 31 octubre, cientos de poblanos se unieron este sábado a la tradicional Marcha Siniestra.
Desde las 17:00, jóvenes disfrazados para la ocasión se reunieron en el kiosko del Paseo Bravo, de donde partieron para arribar al Zócalo de Puebla a las 19.45 ataviados con máscaras ensangrentadas, pintados como calaveras y otros más, caracterizados como sus personajes favoritos: La Monja, personaje de la última producción del universo de la cinta El Conjuro, y con un antifaces de “V de Venganza”.
Los espectadores, visiblemente emocionados por ver los atuendos de este año, se congregaron para tomarse una selfie, acercar a sus niños a las criaturas del averno u observar con ojo crítico qué disfraz era mejor o cuál peor.
Hubo quien se esforzó por imitar lo macabro y lo logró, mientras que otros simplemente se pintaron la cara en un fallido intento, pero igual, participaron.
Lejos del horror de esta celebración, donde pocos realmente usaron un atuendo diabólico, el evento sirvió para conmemorar la Noche de Brujas en un ambiente de música con Djs locales y camionetas publicitarias de algunas radiodifusoras.
En Reforma se usaron vallas para contener a los curiosos congregados para ver esta, cada vez más usual, caminata de disfraces que emula al Halloween estadounidense, pues recordemos que en México se acostumbra poner altares, ir a misa y visitar los panteones para convivir con los seres queridos que se nos adelantaron.