Hace seis años, la agrupación de rock poblana Roseta Stone empezó un camino en el rumbo de la música. Con presentaciones los fines de semana, las chicas estaban ganando adeptos hasta que llegó la pandemia y tuvieron que regresar a cero.
“Creo que fue complicado. Nosotras tocábamos cuatro días a las semana, era un trabajo. El lunes 16 de marzo comienzan a cerrar y nos hablan y nos dicen: hoy no van a tocar. Esto era nuestra entrada principal de dinero”, dijo aún sorprendida Karen Carpinteiro, guitarrista de esta banda femenina en entrevista con El Sol de Puebla.
Karen se ha mantenido dando clases en línea, pero su compañera de alienación, ha tenido que explorar otros rubros.