El Circo Espectaculares Hermanos Fuentes Gasca arrancó su corta temporada en Puebla este fin de semana. Con actos como: malabarismo, acrobacias, payasos y el hombre bala, el espectáculo desea traer lo más tradicional luego de la ley que impide que los circos resguarden animales, uno de sus principales atractivos.
Instalados frente al Centro Comercial Angelópolis y con más de 20 artistas en escena, el show revivió al circo más clásico con música ambiental, luces, un maestro de ceremonia con todos los modismos requeridos (traje con lentejuelas y una voz gruesa, pero gentil), actores paseándose entre las butacas y miembros del staff vendiendo juguetes con destellos.
Durante su función inaugural, los niños y adultos ovacionaron al espectáculo, cuyo plato fuerte radicó en el hombre bala. Un joven de unos veintitantos se introdujo en un poderoso cañón para ser expulsado y caer hábilmente sobre una carpa.
Entre los aderezos estuvo la pareja de contorsionistas. Con diferentes posiciones al doblar su cuerpo como liga, que resultó casi aterradora, dejaron con la boca abierta a los espectadores. Uno montado sobre entre, sin importar la fuerza del varón o la mujer, la dupla captó toda la atención.
Mientras que un joven malabarista apareció para tratar de mantener el equilibrio sobre diferentes bloques, apilados sobre una plataforma, que se elevó hasta los casi dos metros de altura. Resultó toda una hazaña.
La cereza del pastel fue el payaso, sin nada de tenebroso en su maquillaje, sino con una imagen sutil y angelical, que contó una historia basada en un sueño de convertirse en una estrella, pese a lo difícil que esto puede llegar a ser.
Otro muchacho desafió el peligro al hacer un acto de malabarismo acostado y con fuego a su alrededor.
Los personajes de la serie La Patrulla Canina aparecieron en escena para tomarse la foto con los infantes, que estaban más que felices por ver a estas botargas con forma de perro.
ACTOS:
- Malabarismo
- Acrobacias
- Payasos
- Hombre bala
- La Patrulla Canina
20 artistas en escena