La Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronosticó un importante descenso de las temperaturas durante este fin de semana, que afectará a los estados del centro del país, región en la que se ubica Puebla, donde no se descarta la presencia de heladas.
Jaime Albarrán, especialista de la dependencia, comentó que esta disminución de la temperatura se debe a la presencia del frente frío número 29 que viene con una gran masa de aire polar, que genera un ambiente gélido en el norte de la República Mexicana, pero que irá descendiendo conforme avancen las horas hacia el centro y sur del territorio nacional.
Se espera que durante el avance de este fenómeno hidrometeorológico se genere viento de hasta 50 kilómetros por hora en la frontera, mientras que en su litoral será de alrededor de 70 kilómetros por hora, por lo que no se descartó que ocurra evento de “norte”.
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Para Puebla y los estados de Yucatán y Quintana Roo habrá precipitaciones que llegarán hasta los 50 milímetros cúbicos, que representa la acumulación de agua de hasta 50 litros en una superficie de un metro cuadrado, acumuladas por 24 horas.
“El frente frío número 29 recorrerá rápidamente el oriente y sureste de México, incrementando el potencial de lluvias sobre el oriente y sureste de la República Mexicana. La intensa masa de aire ártico impulsa al frente”, señala el pronóstico publicado diario.
Para el territorio nacional se espera un ambiente que irá de gélido a frío en gran parte del país, heladas sobre el norte y el centro del territorio nacional, evento de “norte” muy fuerte con rachas superiores a los 90 kilómetros por hora, sobre todo, en el litoral de Tamaulipas y Veracruz, cuyos efectos se extenderán esta noche en el Istmo y Golfo de Tehuantepec, con rachas hasta de 100 kilómetros por hora y superiores a 60 en Tabasco.
Asimismo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) espera oleaje elevado de dos a cuatro metros en el Litoral de Tamaulipas y Veracruz, oleaje de tres a cinco metros en el Golfo de Tehuantepec, así como viento de componente con rachas de 60 kilómetros por hora en la Península de Yucatán.