La falta de capacitación y sensibilización de abogados en temas de pensiones alimenticias, también son trabas a las que se enfrentan las víctimas, ya que, en vez de ser los facilitadores para llegar a la justicia, estos asesores legales retrasan los procesos, revictimizan y presionan para hacer cosas que no quieren. Tal es el caso de Gabriela Maza, una mujer que su abogado le sugirió seguir a su expareja para dar con su dirección, pese a que eso puso en riesgo su vida.
“El señor Luis N., y yo, Gabriela Maza, tenemos un hijo de 10 años al cual he tenido que cuidar sola, pues él se ha negado a darle pensión alimenticia, también se ha negado a participar en sus cuidados, solo aportando de vez en cuando. Mi hijo tuvo que verlo en estado de ebriedad y yo pude solventar los gastos sin problema hasta los 5 años, que fue cuando mi papá fue diagnosticado con cáncer, lo cual junto con mis hermanas nos fue muy difícil sacar adelante”, compartió.
A pesar de que este hombre conoció la situación de su ex suegro, solo dio apoyo intermitente al menor para finalmente deslindarse. Las pocas veces que sí quiso llevárselo para “cuidarlo”, la que terminó vigilando al menor fue la abuela paterna y eso dio como resultado una mala relación entre el menor y su padre, ya que el niño se ha dado cuenta de todas estas actitudes.
“Se le pidió que asegurará a nuestro hijo cuando tuvo el servicio y se negó poniendo pretextos y argumentando que tenía que ver por sus demás hijos. En febrero del 2022 intenté levantar una demanda por pensión alimenticia y otra por guarda y custodia, saqué mis dos fichas correspondientes en línea. Les expuse que mi mayor interés era la guarda y custodia pues ya me habían asesorado y no contaba con los requisitos que la página pedía para el juicio de pensión alimenticia, desconocía el domicilio laboral de mi deudor y desde que inició el proceso le comenté eso al abogado que me asignaron”, comentó.
Defensor gratuito abrió juicio de pensión cuando no era necesario
Debido a que Gabriela ya no tenía dinero para costear un abogado, pidió apoyo de la Defensoría Jurídica de lo Familiar, en donde le asignaron un asesor legal totalmente gratuito. En muchas ocasiones se cree que los abogados son las personas que ayudarán a las mujeres víctimas de algún tipo de violencia a alcanzar la justicia, pero en este caso, no fue así y ella tuvo que vivir una mala experiencia.
El abogado gratuito que le asignaron, insistió que debía de hacerse primero el juicio de pensión alimenticia y le dio un tiempo para conseguir la dirección del trabajo, aun cuando ella ya tenía todos los documentos para el juicio de guarda y custodia.
“Yo no estaba muy convencida y le pregunté que si no conseguía la dirección del trabajo si se podía mejor hacer el juicio de custodia, me dijo que sí, pero no fue así, por más veces que le dije que no conseguía ese dato y que ya temía por mi seguridad, ese abogado hasta me dijo que lo siguiera. Intentando averiguar con algunos familiares, solo me gane que una prima del señor y una tía, me mandaran mensajes donde me ofendieron”, agregó.
Abogado de la Defensoría Jurídica de lo Familia sin capacitación
Toda esta situación se la expuso a su abogado y él, en respuesta, se negó rotundamente a iniciar el juicio de alimentos. Ella le explicó todo lo que tuvo que pasar para encontrar la dirección del presunto deudor alimenticio, pero ahora le pidió que buscara la de su trabajo, ya que, sin esa ubicación, su denuncia no procedería.
“Me dijo que no tenía argumentos para solicitar la guarda y custodia, me revictimizó y me dio una gran impotencia porque ahí se perdieron siete meses en los que pude haber tratado con otro abogado. El abogado me hizo comentarios de que él no tenía la culpa, la culpa la teníamos nosotras por no demandar desde que nuestros hijos nacen, al final pedí presentar una queja”, lamentó.
El trabajo de la Defensoría Jurídica de lo Familiar la dejó muy desilusionada y espera que en los siguientes casos ya estén capacitados en perspectiva de género. Al ver la poca ayuda, acudió al Centro de Justicia Alternativa, en donde a diferencia del anterior, tuvo apoyo y trato humano.
“Le agradezco profundamente al Centro de Justicia Alternativa el apoyo y el trato tan humano, desde las chicas que te reciben los documentos a la entrada como el abogado mediador que nos asignaron, algo que defensoría jurídica de lo familiar carece demasiado, educación y un buen protocolo, ya que se contradicen unos a otros y no toman en cuenta el estado emocional que muchos tenemos”, concluyó.