El Frente Nacional por la Familia en Puebla aseguró que el aborto es un negocio seguro de las empresas químico-farmacéuticas, quienes además financian organizaciones no gubernamentales (ONG´s) y líderes no católicos que promueven la interrupción.
Durante la segunda mesa de trabajo del parlamento abierto que organiza el Congreso del Estado para definir si procede la despenalización del aborto, Amparo Medina, del Frente Nacional por la Familia, dijo que el grupo Católicas por el Derecho a Decidir recibe anualmente, según un informe del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, un promedio de 3 millones de dólares para la promoción del aborto en el estado mexicano.
“Recordemos que hace años su fuente de financiamiento principal fue el famoso grupo que vendía revistas pornográficas Playboy, esos son los principales financieros de sus proyectos. No solo difunden el aborto y promocionan la anticoncepción, sino que también les da una seria ganancia y además piden la reducción de impuestos en México”, dijo.
Afirmó que defender el aborto y la salud sexual reproductiva es un asunto de lucro y como en todo negocio hay organizaciones con mucho poder económico que invierten grandes cantidades de dinero en campañas de sensibilización utilizando “el dolor de adolescentes, de mujeres que han sido violentadas sexualmente, que no reciben ayuda sino utilización”.
Según Amparo Medina, quienes están detrás de las leyes proabortistas, son empresas químico-farmacéuticas como Syntec y HPC, entre otras, que están financiando organizaciones no gubernamentales a través de convenios con agencias internacionales.
En respuesta, Adán Cuamatzi, integrante de la asociación civil No Dejarse es Incluirse, Vida Plena Puebla, pidió revisar el financiamiento que grupos conservadores reciben para mover grandes masas que han confrontado a agrupaciones feministas, muestra de ello fueron los mensajes de odio vertidos durante la transmisión del parlamento abierto.
“Acceder a recursos de la cooperación internacional no es delito, pero desviar recursos sí lo es. Ocultar fuentes de financiamiento se prestará siempre a suspicacias, ojalá que el Frente Nacional por la Familia y los grupos provida, así como la iglesia católica se comprometan con la transparencia y expongan de dónde obtienen recursos”, dijo.
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