/ martes 22 de marzo de 2022

Activistas piden que sea el estado quien controle el agua en Puebla

Aseguran que desde que se concesionó la administración a Agua de Puebla, el servicio ha encarecido

En el marco del Día Mundial del Agua, un puñado de activistas y habitantes de la ciudad de Puebla se reunió para exigir que el control del vital líquido en la entidad sea otorgado nuevamente al estado, pues refieren que desde que se concesionó la administración de esos servicios a Agua de Puebla, en 2013, la prestación se volvió más costosa e intermitente para cientos de familias poblanas.

Fue este 22 de marzo cuando una decena de personas se congregó en las inmediaciones del zócalo capitalino, para poder manifestar su descontento ante el supuesto deficiente servicio de agua en la ciudad.



“No hay nada que conmemorar en Puebla, puesto que hemos sido violentadas y violentados, ya que hoy, en medio de la pandemia [de Coronavirus Covid-19], tenemos colonias del sur y el norte de la ciudad sin [agua] y eso es una agresión total”, dijo Julia Salas, integrante del colectivo Ecología Rural Mexicana.

La activista argumentó que la empresa Concesiones Integrales Agua de Puebla Para Todos ha restringido el servicio hídrico a una multitud de personas que viven el desabasto de agua y que encima, deben pagar altas cuotas por el derecho al agua.

Aunque asegura que el acceso al líquido ha sido deficiente desde que la empresa recibió la concesión, el problema se agudizó durante la pandemia de Covid-19 pues muchas personas han tenido que afrontar la crisis sin agua, o en muchos casos, con líquido de calidad cuestionable.

“Nos dicen que hay que lavarnos las manos, pero, ¿con qué nos las lavamos? pues si no hay agua (...). Imagínense cuando estamos en nuestro periodo menstrual y que no tengamos agua, pues es realmente un problema (...), o una persona de la tercera edad, ¿cómo va a vivir sin agua?, ¿o una mujer que esté lactando?”, se cuestiona Salas.

HAY QUE PAGAR POR PIPAS

Por su parte, Alma González Santiago, vecina de la colonia Cerro del Marquéz al norte de la ciudad, comparte en entrevista que la inconformidad no es por pagar el servicio de agua, la molestia es por no recibir un suministro digno del líquido, asegura.

Ella afirma que desde hace seis años, la intermitencia en la llegada del agua a su casa ha sido constante, por lo que en distintas ocasiones ha tenido que solicitar el servicio de pipas. Aunque asegura que en un inicio esto no fue tan grave, al pasar de los años se convirtió en un gasto adicional que impactó en su patrimonio familiar.´

Ante esa realidad, la mujer cuenta que tuvo que pedir a Agua de Puebla que se responsabilizara por la escasez del líquido y cubriera los gastos de las pipas que colonos han tenido que pagar, pues el tema de falta de agua es recurrente en la zona, externa.


No obstante, la empresa no accedió y continuó facturando su servicio anual. Por esa razón, ella dejó de pagar los recibos, pues refiere que no está dispuesta a costear algo que no recibe y que encima debe suplir con otra empresa.

Otra de las personas presuntamente afectadas es Vicente Alvarado Eliosa, quien refirió que la compañía le está cobrando la cantidad de 85 mil pesos por concepto de instalación de servicio.

Indicó que en enero de 2021 él tomó la decisión de dividir su terreno en tres partes, pues quiso compartir su patrimonio con sus hijos. Sin embargo, al proceder formalmente con ese cambio descubrió que al tratarse de una construcción nueva, tendría que contratar un nuevo servicio con la empresa.

Cuenta que el proceso transcurrió con normalidad durante los primeros días. El visitador de la organización acudió a su hogar y verificó que el inmueble que se encuentra todavía en obra negra, tuviera las conexiones necesarias para acceder al servicio de agua potable. Sin embargo, a la hora de firmar el contrato, le dijeron que tenía que pagar 85 mil pesos por concepto de instalación.

Asegura que al pedir una explicación del costo, personal del organismo le indicó que la persona que acudió a su domicilio indicó que existía una piscina, por lo que la necesidad del líquido sería mucho mayor al de una casa regular. No obstante, Alvarado Eliosa asegura que tal alberca es inexistente.

Esta casa editorial pidió conocer la postura de Agua de Puebla respecto a los dos casos previamente mencionados, en respuesta la empresa se comprometió a revisar los domicilios de las personas afectadas, con la intención de ofrecer una solución a la brevedad posible.

En el marco del Día Mundial del Agua, un puñado de activistas y habitantes de la ciudad de Puebla se reunió para exigir que el control del vital líquido en la entidad sea otorgado nuevamente al estado, pues refieren que desde que se concesionó la administración de esos servicios a Agua de Puebla, en 2013, la prestación se volvió más costosa e intermitente para cientos de familias poblanas.

Fue este 22 de marzo cuando una decena de personas se congregó en las inmediaciones del zócalo capitalino, para poder manifestar su descontento ante el supuesto deficiente servicio de agua en la ciudad.



“No hay nada que conmemorar en Puebla, puesto que hemos sido violentadas y violentados, ya que hoy, en medio de la pandemia [de Coronavirus Covid-19], tenemos colonias del sur y el norte de la ciudad sin [agua] y eso es una agresión total”, dijo Julia Salas, integrante del colectivo Ecología Rural Mexicana.

La activista argumentó que la empresa Concesiones Integrales Agua de Puebla Para Todos ha restringido el servicio hídrico a una multitud de personas que viven el desabasto de agua y que encima, deben pagar altas cuotas por el derecho al agua.

Aunque asegura que el acceso al líquido ha sido deficiente desde que la empresa recibió la concesión, el problema se agudizó durante la pandemia de Covid-19 pues muchas personas han tenido que afrontar la crisis sin agua, o en muchos casos, con líquido de calidad cuestionable.

“Nos dicen que hay que lavarnos las manos, pero, ¿con qué nos las lavamos? pues si no hay agua (...). Imagínense cuando estamos en nuestro periodo menstrual y que no tengamos agua, pues es realmente un problema (...), o una persona de la tercera edad, ¿cómo va a vivir sin agua?, ¿o una mujer que esté lactando?”, se cuestiona Salas.

HAY QUE PAGAR POR PIPAS

Por su parte, Alma González Santiago, vecina de la colonia Cerro del Marquéz al norte de la ciudad, comparte en entrevista que la inconformidad no es por pagar el servicio de agua, la molestia es por no recibir un suministro digno del líquido, asegura.

Ella afirma que desde hace seis años, la intermitencia en la llegada del agua a su casa ha sido constante, por lo que en distintas ocasiones ha tenido que solicitar el servicio de pipas. Aunque asegura que en un inicio esto no fue tan grave, al pasar de los años se convirtió en un gasto adicional que impactó en su patrimonio familiar.´

Ante esa realidad, la mujer cuenta que tuvo que pedir a Agua de Puebla que se responsabilizara por la escasez del líquido y cubriera los gastos de las pipas que colonos han tenido que pagar, pues el tema de falta de agua es recurrente en la zona, externa.


No obstante, la empresa no accedió y continuó facturando su servicio anual. Por esa razón, ella dejó de pagar los recibos, pues refiere que no está dispuesta a costear algo que no recibe y que encima debe suplir con otra empresa.

Otra de las personas presuntamente afectadas es Vicente Alvarado Eliosa, quien refirió que la compañía le está cobrando la cantidad de 85 mil pesos por concepto de instalación de servicio.

Indicó que en enero de 2021 él tomó la decisión de dividir su terreno en tres partes, pues quiso compartir su patrimonio con sus hijos. Sin embargo, al proceder formalmente con ese cambio descubrió que al tratarse de una construcción nueva, tendría que contratar un nuevo servicio con la empresa.

Cuenta que el proceso transcurrió con normalidad durante los primeros días. El visitador de la organización acudió a su hogar y verificó que el inmueble que se encuentra todavía en obra negra, tuviera las conexiones necesarias para acceder al servicio de agua potable. Sin embargo, a la hora de firmar el contrato, le dijeron que tenía que pagar 85 mil pesos por concepto de instalación.

Asegura que al pedir una explicación del costo, personal del organismo le indicó que la persona que acudió a su domicilio indicó que existía una piscina, por lo que la necesidad del líquido sería mucho mayor al de una casa regular. No obstante, Alvarado Eliosa asegura que tal alberca es inexistente.

Esta casa editorial pidió conocer la postura de Agua de Puebla respecto a los dos casos previamente mencionados, en respuesta la empresa se comprometió a revisar los domicilios de las personas afectadas, con la intención de ofrecer una solución a la brevedad posible.

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