/ jueves 4 de agosto de 2022

Aguacate, un fruto con alto potencial de producción en Puebla

Pese a su potencial, la producción de aguacate se ha visto frenada por factores como el alto costo de la inversión inicial

Puebla ocupa el octavo lugar nacional en superficie sembrada de aguacate, así como el séptimo en producción, con 3 mil 131 toneladas anuales. La realidad es que podrían ser más. El fruto es prometedor para la economía de la entidad, pero las personas que se dedican a la agricultura consideran que no se produce más debido a tres factores: la inversión inicial requerida, que es muy alta; la falta de apoyos gubernamentales y el desconocimiento, pues muchas personas no saben que la tierra poblana es fértil para este cultivo.

Hoy en día son 46 municipios poblanos los que se dedican a su siembra. Algunos de los más importantes son Atexcal, Quimixtlán, Tochimilco, Chichiquila, Atlixco y Tepexi de Rodríguez, entre otros. Pero, para encontrar sitios de producción no hay que irse tan lejos. Tan sólo a una hora del centro de Puebla se ubica Santa María Atexcac, una comunidad de Huejotzingo que se perfila como potencial punto de cosecha del llamado oro verde mexicano.

Atexcac es pequeño. De acuerdo con los últimos datos del Censo de Población y Vivienda tiene una comunidad de 2 mil 978 habitantes, quienes en su mayoría se dedican al campo, pero un gran porcentaje de personas han dejado la demarcación para migrar a Estados Unidos. Sus productos estrella son el tejocote, la nuez de castilla y la pera, pero en últimos años el aguacate se ha convertido en su motor de vida.

Israel Pantoja es un hombre de 70 años que toda su vida se dedicó a la agricultura. El tejocote, en épocas de Día de Muertos, era lo que lo motivaba a él y a su familia a seguir trabajando en el campo, hasta que un día lo invitaron a Uruapan (Michoacán) y le regalaron plantas de aguacate.

Él dijo que la tierra de su pueblo era muy fértil, pero no creía que le “fueran a pegar”. Fue ahí donde le explicaron cómo debía de plantarlas, cuidarlas y producirlas y también ahí se enteró que el aguacate poblano es uno de los más importantes a nivel nacional. Esto fue hace cinco años. Después de eso regresó a su comunidad enclavada en Huejotzingo para aplicar los nuevos conocimientos.

No estaba seguro de que el aguacate fuese a producirse en sus laderas. Los primeros meses fueron parte de un proceso de prueba y error, pero su sorpresa fue que el fruto se dio muy bien y ahora en todos sus terrenos tiene arboles del mismo. Actualmente, don Israel es considerado el pionero del aguacate en este lugar.

En su opinión, si no se produce más aguacate en el estado de Puebla, como en Michoacán o Jalisco (que dominan el mercado), es debido a que a los productores poblanos les falta técnica, ya que el territorio estatal es muy noble para la cosecha.

Muy pocos tienen el conocimiento, así como la preparación para que sus parcelas sean productivas, subraya.

Puebla es el séptimo en producción de aguacate en todo México. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

“Vamos a ser potencia”, aseguran productores

Otro ejemplo es el de Berenice Martínez y Eloy Pantoja, esposos con 12 años de matrimonio, que tienen como lazo de unión afectivo el aguacate. Al igual que la mayoría de los pobladores de esta comunidad, trabajaban con el tejocote, pero vieron en el fruto verde su oportunidad de salir adelante y su oportunidad para no irse a Estados Unidos y dejar a sus familias.

Al igual que el señor Israel, ellos piensan que la falta de conocimiento es lo que ha hecho que no se produzca más aguacate en Puebla, pues cada vez que ofertan sus frutos, las personas no pueden creer que esté dándose en Huejotzingo. Los mismos vecinos hace algunos años no imaginaron que esto fuera posible, hasta que empezaron a ver que sus árboles ya estaban dando aguacates.

“Comenzamos a salir a vender la fruta en las calles, en bolsitas. Después nos fuimos a mercados y hoy ya trabajamos en la Central de Abasto de Puebla. Nos ha ido muy bien afortunadamente. El aguacate de esta región tiene muy buena calidad, es de buen tamaño, sabe muy rico y no se pone negro luego, luego”, compartieron.

Berenice también opina que si no se produce más aguacate en Puebla es debido a la inversión inicial. Si bien el oro verde es perenne, ya que se cultiva todo el año, su primera plantación requiere abono, agua, foliares orgánicos y no todos los productores tienen el dinero para desembolsar cantidades altas.

En el caso de ellos, pudieron lograrlo debido a que el padre de Eloy fue el que comenzó con este producto y sirvió de guía para que no arrancaran desde cero. Empezaron con un árbol y hoy en día ya tienen 220 plantas y para finalizar el año esperan sembrar otras 200.

Los productores señalaron que en la producción de aguacate encontraron la forma de mantenerse con su familia. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Otro punto que ellos miran importante y por el que consideran que el aguacate no se produce más en Puebla es por la falta de apoyos gubernamentales, principalmente del pasado. Por lo menos de los dos anteriores gobiernos no tuvieron ayuda de ningún tipo, pero con esta nueva administración los han auxiliado con talleres de producción y la difusión de sus productos. Por parte de las autoridades les invitan a exposiciones para que no tengan que vender a intermediarios y pronto esperan ver sistemas de riego.

Insistieron en el desconocimiento del tema, pues, aunque los pobladores sabían que su tierra era muy fértil por estar cerca del volcán Popocatépetl, no sabían que podían producir aguacate.

De igual modo, creen que el desconocimiento frena a los demás productores, pues si siembran y son atacados por la araña roja y las heladas, no saben qué tienen que hacer para no perder sus parcelas.

Expresaron que el apoyo de las autoridades es fundamental, pues ellas tienen las herramientas necesarias para el control biológico de ácaros en los cultivos de aguacate y tienen especialistas que podrían darles herramientas para hacerle frente a los fenómenos meteorológicos, como las heladas, que son sus principales retos.

“En cuatro o cinco años vamos a ser potencia en Puebla y todos van a conocer Santa María Atexcac, ya verán”, pronosticaron.

Quienes vieron buenos resultados en la producción de aguacate buscan animar a otros a que comiencen su siembra. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otra historia es la de Santiago Díaz, habitante de la misma comunidad.

Este productor siempre ha sido campesino y comerciante, pero en los últimos años gran parte de su esfuerzo ha sido enfocado en sus árboles de aguacate, que estén bien cuidados para que den un buen producto. Empezó hace cuatro años con esta producción y para este 2022 ya tiene plantados 600 árboles de aguacate.

Desde su óptica, el fruto no se produce más en Puebla porque la inversión inicial es grande y porque los productos no se ven hasta dos o hasta cuatro años después de hacer la primera plantación, lo que hace que algunos campesinos se desesperen y no quieran invertir más por miedo a que no sea redituable.

Sin embargo, ha platicado con sus vecinos y les ha dicho que lo que ahorran para irse a Estados Unidos lo pueden ocupar para invertir en sus tierras, ya que aquí hay oportunidad de crecer.

Lo que él considera más caro es la inversión inicial y posteriormente el abono, pues el bulto está en mil 500 pesos, y depende de cuántos arboles tengan la cantidad de bultos que necesitan.

Por ello, exhortó a las autoridades a apoyarlos con abono.

Cada 31 de julio se celebra el Día Internacional del aguacate. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Cuánto cuesta sembrar aguacate en una hectárea

Cultivar aguacate en Puebla en una hectárea requiere una inversión inicial promedio de 74 mil pesos. La estimación se basa en información de productores entrevistados por este diario, quienes recomiendan sembrar 200 árboles en esa extensión de tierra, con una separación de cinco metros entre uno y otro para darle el espacio necesario al crecimiento de la planta.

El injerto de aguacate cuesta entre 70 y 85 pesos, mientras que el árbol de aguacate en años avanzados vale 130 pesos. Para la sola siembra de 200 árboles en una hectárea se requerirían 26 mil pesos.

La inversión inicial no sólo se trata de plantar, ya que se necesita un sistema de riego para que el árbol dé frutos. Hay muchos tipos de sistemas de riego. El de goteo es el más común entre los productores por ser el más económico, su instalación cuesta 6 mil pesos. Otro sistema de riego se llama automatizado, que cuesta 20 mil pesos. Los más caros se llaman riego por aspersión y riego automático. Este tipo de instalaciones pueden encontrase desde los 30 mil hasta los 45 mil pesos.

También hay que sumar la aplicación mensual de abonos, fertilizantes, fumigantes y vitaminas para que los árboles no se enfermen o pesquen plagas. En conjunto, todos estos productos pueden costar 3 mil 550 pesos. Eso quiere decir que anualmente un productor puede gastarse 42 mil 600 pesos solo en este proceso.

Es decir, que, si una persona tiene una hectárea, construye un sistema de riego por goteo (que es el más común) y aplica mensualmente todos los abonos, fertilizantes, fumigantes y vitaminas por un año, su inversión inicial para la producción será de 74 mil 600 pesos.

Dentro de las inversiones necesarias se encuentra la siembra de 200 árboles en una hectárea con un costo de 26 mil pesos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Día Internacional del Aguacate

El 31 de julio fue designado como el Día Internacional del aguacate, un producto importante no sólo en México, sino en todo el mundo. El fruto tiene un gran aporte nutricional, es alto en grasas benéficas para la salud, necesarias para el cuerpo y posee un gran aporte vitamínico.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que el aguacate es un delicioso fruto con más de 10 mil años de historia y que en temporada de Super Bowl, en Estados Unidos, México exporta más de 100 mil toneladas, que se consumen en forma de guacamole.

Su nombre proviene del náhuatl “ahuacatl”, que significa “testículos del árbol”, y su origen data de más de 10 mil años, de acuerdo con vestigios encontrados en una cueva de Coxcatlán, Puebla, donde se detectaron restos de la especie Persea americana Mill.

El Sol de Puebla ya había dado a conocer que luego de encontrarse en dicha cueva, la planta se llevó a Atlixco y en 1911 un visitante del vecino país del norte decidió llevarse una mata a California porque consideró que su ambiente permitiría que se conservara sin problemas. Ahí nació una de sus primeras variaciones documentadas.

De igual modo, este medio expuso que de los 45 municipios que lo siembran, solo seis cuentan con la disposición fitosanitaria de aguacate libre de barrenador (una plaga que afecta a los troncos), un certificado que permite la movilización y venta del producto a otros estados. Es decir, que, aunque el aguacate poblano es de buena calidad, la falta de certificados impiden exportarlo.

Puebla ocupa el octavo lugar nacional en superficie sembrada de aguacate, así como el séptimo en producción, con 3 mil 131 toneladas anuales. La realidad es que podrían ser más. El fruto es prometedor para la economía de la entidad, pero las personas que se dedican a la agricultura consideran que no se produce más debido a tres factores: la inversión inicial requerida, que es muy alta; la falta de apoyos gubernamentales y el desconocimiento, pues muchas personas no saben que la tierra poblana es fértil para este cultivo.

Hoy en día son 46 municipios poblanos los que se dedican a su siembra. Algunos de los más importantes son Atexcal, Quimixtlán, Tochimilco, Chichiquila, Atlixco y Tepexi de Rodríguez, entre otros. Pero, para encontrar sitios de producción no hay que irse tan lejos. Tan sólo a una hora del centro de Puebla se ubica Santa María Atexcac, una comunidad de Huejotzingo que se perfila como potencial punto de cosecha del llamado oro verde mexicano.

Atexcac es pequeño. De acuerdo con los últimos datos del Censo de Población y Vivienda tiene una comunidad de 2 mil 978 habitantes, quienes en su mayoría se dedican al campo, pero un gran porcentaje de personas han dejado la demarcación para migrar a Estados Unidos. Sus productos estrella son el tejocote, la nuez de castilla y la pera, pero en últimos años el aguacate se ha convertido en su motor de vida.

Israel Pantoja es un hombre de 70 años que toda su vida se dedicó a la agricultura. El tejocote, en épocas de Día de Muertos, era lo que lo motivaba a él y a su familia a seguir trabajando en el campo, hasta que un día lo invitaron a Uruapan (Michoacán) y le regalaron plantas de aguacate.

Él dijo que la tierra de su pueblo era muy fértil, pero no creía que le “fueran a pegar”. Fue ahí donde le explicaron cómo debía de plantarlas, cuidarlas y producirlas y también ahí se enteró que el aguacate poblano es uno de los más importantes a nivel nacional. Esto fue hace cinco años. Después de eso regresó a su comunidad enclavada en Huejotzingo para aplicar los nuevos conocimientos.

No estaba seguro de que el aguacate fuese a producirse en sus laderas. Los primeros meses fueron parte de un proceso de prueba y error, pero su sorpresa fue que el fruto se dio muy bien y ahora en todos sus terrenos tiene arboles del mismo. Actualmente, don Israel es considerado el pionero del aguacate en este lugar.

En su opinión, si no se produce más aguacate en el estado de Puebla, como en Michoacán o Jalisco (que dominan el mercado), es debido a que a los productores poblanos les falta técnica, ya que el territorio estatal es muy noble para la cosecha.

Muy pocos tienen el conocimiento, así como la preparación para que sus parcelas sean productivas, subraya.

Puebla es el séptimo en producción de aguacate en todo México. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

“Vamos a ser potencia”, aseguran productores

Otro ejemplo es el de Berenice Martínez y Eloy Pantoja, esposos con 12 años de matrimonio, que tienen como lazo de unión afectivo el aguacate. Al igual que la mayoría de los pobladores de esta comunidad, trabajaban con el tejocote, pero vieron en el fruto verde su oportunidad de salir adelante y su oportunidad para no irse a Estados Unidos y dejar a sus familias.

Al igual que el señor Israel, ellos piensan que la falta de conocimiento es lo que ha hecho que no se produzca más aguacate en Puebla, pues cada vez que ofertan sus frutos, las personas no pueden creer que esté dándose en Huejotzingo. Los mismos vecinos hace algunos años no imaginaron que esto fuera posible, hasta que empezaron a ver que sus árboles ya estaban dando aguacates.

“Comenzamos a salir a vender la fruta en las calles, en bolsitas. Después nos fuimos a mercados y hoy ya trabajamos en la Central de Abasto de Puebla. Nos ha ido muy bien afortunadamente. El aguacate de esta región tiene muy buena calidad, es de buen tamaño, sabe muy rico y no se pone negro luego, luego”, compartieron.

Berenice también opina que si no se produce más aguacate en Puebla es debido a la inversión inicial. Si bien el oro verde es perenne, ya que se cultiva todo el año, su primera plantación requiere abono, agua, foliares orgánicos y no todos los productores tienen el dinero para desembolsar cantidades altas.

En el caso de ellos, pudieron lograrlo debido a que el padre de Eloy fue el que comenzó con este producto y sirvió de guía para que no arrancaran desde cero. Empezaron con un árbol y hoy en día ya tienen 220 plantas y para finalizar el año esperan sembrar otras 200.

Los productores señalaron que en la producción de aguacate encontraron la forma de mantenerse con su familia. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Otro punto que ellos miran importante y por el que consideran que el aguacate no se produce más en Puebla es por la falta de apoyos gubernamentales, principalmente del pasado. Por lo menos de los dos anteriores gobiernos no tuvieron ayuda de ningún tipo, pero con esta nueva administración los han auxiliado con talleres de producción y la difusión de sus productos. Por parte de las autoridades les invitan a exposiciones para que no tengan que vender a intermediarios y pronto esperan ver sistemas de riego.

Insistieron en el desconocimiento del tema, pues, aunque los pobladores sabían que su tierra era muy fértil por estar cerca del volcán Popocatépetl, no sabían que podían producir aguacate.

De igual modo, creen que el desconocimiento frena a los demás productores, pues si siembran y son atacados por la araña roja y las heladas, no saben qué tienen que hacer para no perder sus parcelas.

Expresaron que el apoyo de las autoridades es fundamental, pues ellas tienen las herramientas necesarias para el control biológico de ácaros en los cultivos de aguacate y tienen especialistas que podrían darles herramientas para hacerle frente a los fenómenos meteorológicos, como las heladas, que son sus principales retos.

“En cuatro o cinco años vamos a ser potencia en Puebla y todos van a conocer Santa María Atexcac, ya verán”, pronosticaron.

Quienes vieron buenos resultados en la producción de aguacate buscan animar a otros a que comiencen su siembra. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otra historia es la de Santiago Díaz, habitante de la misma comunidad.

Este productor siempre ha sido campesino y comerciante, pero en los últimos años gran parte de su esfuerzo ha sido enfocado en sus árboles de aguacate, que estén bien cuidados para que den un buen producto. Empezó hace cuatro años con esta producción y para este 2022 ya tiene plantados 600 árboles de aguacate.

Desde su óptica, el fruto no se produce más en Puebla porque la inversión inicial es grande y porque los productos no se ven hasta dos o hasta cuatro años después de hacer la primera plantación, lo que hace que algunos campesinos se desesperen y no quieran invertir más por miedo a que no sea redituable.

Sin embargo, ha platicado con sus vecinos y les ha dicho que lo que ahorran para irse a Estados Unidos lo pueden ocupar para invertir en sus tierras, ya que aquí hay oportunidad de crecer.

Lo que él considera más caro es la inversión inicial y posteriormente el abono, pues el bulto está en mil 500 pesos, y depende de cuántos arboles tengan la cantidad de bultos que necesitan.

Por ello, exhortó a las autoridades a apoyarlos con abono.

Cada 31 de julio se celebra el Día Internacional del aguacate. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Cuánto cuesta sembrar aguacate en una hectárea

Cultivar aguacate en Puebla en una hectárea requiere una inversión inicial promedio de 74 mil pesos. La estimación se basa en información de productores entrevistados por este diario, quienes recomiendan sembrar 200 árboles en esa extensión de tierra, con una separación de cinco metros entre uno y otro para darle el espacio necesario al crecimiento de la planta.

El injerto de aguacate cuesta entre 70 y 85 pesos, mientras que el árbol de aguacate en años avanzados vale 130 pesos. Para la sola siembra de 200 árboles en una hectárea se requerirían 26 mil pesos.

La inversión inicial no sólo se trata de plantar, ya que se necesita un sistema de riego para que el árbol dé frutos. Hay muchos tipos de sistemas de riego. El de goteo es el más común entre los productores por ser el más económico, su instalación cuesta 6 mil pesos. Otro sistema de riego se llama automatizado, que cuesta 20 mil pesos. Los más caros se llaman riego por aspersión y riego automático. Este tipo de instalaciones pueden encontrase desde los 30 mil hasta los 45 mil pesos.

También hay que sumar la aplicación mensual de abonos, fertilizantes, fumigantes y vitaminas para que los árboles no se enfermen o pesquen plagas. En conjunto, todos estos productos pueden costar 3 mil 550 pesos. Eso quiere decir que anualmente un productor puede gastarse 42 mil 600 pesos solo en este proceso.

Es decir, que, si una persona tiene una hectárea, construye un sistema de riego por goteo (que es el más común) y aplica mensualmente todos los abonos, fertilizantes, fumigantes y vitaminas por un año, su inversión inicial para la producción será de 74 mil 600 pesos.

Dentro de las inversiones necesarias se encuentra la siembra de 200 árboles en una hectárea con un costo de 26 mil pesos. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Día Internacional del Aguacate

El 31 de julio fue designado como el Día Internacional del aguacate, un producto importante no sólo en México, sino en todo el mundo. El fruto tiene un gran aporte nutricional, es alto en grasas benéficas para la salud, necesarias para el cuerpo y posee un gran aporte vitamínico.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que el aguacate es un delicioso fruto con más de 10 mil años de historia y que en temporada de Super Bowl, en Estados Unidos, México exporta más de 100 mil toneladas, que se consumen en forma de guacamole.

Su nombre proviene del náhuatl “ahuacatl”, que significa “testículos del árbol”, y su origen data de más de 10 mil años, de acuerdo con vestigios encontrados en una cueva de Coxcatlán, Puebla, donde se detectaron restos de la especie Persea americana Mill.

El Sol de Puebla ya había dado a conocer que luego de encontrarse en dicha cueva, la planta se llevó a Atlixco y en 1911 un visitante del vecino país del norte decidió llevarse una mata a California porque consideró que su ambiente permitiría que se conservara sin problemas. Ahí nació una de sus primeras variaciones documentadas.

De igual modo, este medio expuso que de los 45 municipios que lo siembran, solo seis cuentan con la disposición fitosanitaria de aguacate libre de barrenador (una plaga que afecta a los troncos), un certificado que permite la movilización y venta del producto a otros estados. Es decir, que, aunque el aguacate poblano es de buena calidad, la falta de certificados impiden exportarlo.

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