La parroquia de Nuestra Señora de la Merced recobra vida. Los trabajos de restauración tras el terremoto del 19 de septiembre ya tienen un avance superior al 35 por ciento y algunos espacios ya reciben pintura con la intención de que los feligreses reinicien sus actividades religiosas y culturales.
En la fachada del templo es posible observar que hay andamios, lo mismo que al interior del templo, a partir de los cuales se realizan las labores de rescate con supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Este fue el templo donde el pasado 12 de julio se dio a conocer sobre la existencia de unos supuestos túneles como resultado de estas mismas acciones de restauración.
Tras el terremoto del 19 de septiembre los principales daños que se registraron en el templo fueron en las bóvedas, donde hay fisuras menores, mismas que ya fueron revisadas por el INAH. Aunque de acuerdo con los responsables el edificio no tiene problemas estructurales, es decir, es completamente seguro.
No obstante, por seguridad no se permite que se abra la puerta principal que va directo al andén de donde se sostiene el coro, aunque desde hace más de un mes reiniciaron las actividades en el templo.
El responsable de este espacio es el párroco rector del templo, fray Octavio Escobar, quien se ha encargado de supervisar estas labores de reparación y confía en que en breve terminen los trabajos para así poder abrir las puertas del templo, pues dentro de un mes se cumple el primer aniversario del terremoto.
“Solo se están consolidando las bóvedas y algunas pequeñas fisuras que había. Se habían quebrado baldosas y se está recuperando lo que está resquebrajado, pero la iglesia está funcionando, no tiene daños estructurales, solamente en la parte de la torre está un poquito más dañada”, dijo.
Cabe mencionar que estos trabajos se están realizando con apoyo de los propios feligreses, por lo que el templo está abierto a donaciones de cualquier tipo.