Integrantes de la agrupación Transportistas Unidos de Puebla amagaron con realizar una suspensión de labores en el servicio de transporte público con más de 5 mil unidades este lunes primero de julio, luego de que las autoridades rechazaron un aumento a la tarifa de 10 pesos.
Los concesionarios de decenas de rutas tuvieron la tarde de este viernes una reunión con José Luis Márquez, subsecretario de la SGG y Alberto Vivas Arroyo, subsecretario de Movilidad y Transporte para analizar el aumento al pasaje, sin embargo, no hubo ningún acuerdo.
Más tarde, convocaron a una conferencia de prensa para informar que habrá una suspensión laboral a partir de este 1 de julio y hasta tener una respuesta de parte del gobierno estatal sobre el incremento al pasaje, al mismo tiempo que pedían una disculpa a los usuarios.
En voz de los transportistas, Jorge Gómez Gil, señaló que con la tarifa de 6 pesos no pueden dar mantenimiento a las unidades, y también es insostenible el suministro de la gasolina, por lo que la exigencia del aumento del pasaje es de 10 pesos y está estandarizada a la tarifa a nivel nacional.
“Se suspende el servicio hasta el próximo lunes, sabemos que es molesto para la ciudadanía, somos que estamos poniéndolos en una situación muy difícil, pero también queremos que comprendan que no podemos seguir trabajando, no tenemos llantas, seguros y combustible“, expuso.
Los transportistas recordaron que han pedido apoyo del gobierno federal e incluso un escrito al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Minutos después de la conferencia de prensa, las autoridades convocaron en Casa Aguayo a los transportistas para mantener el diálogo.
LA DENUNCIA
Ángeles Luna, representante de la ruta M17 denunció que recibió llamadas intimidatorias y que le dijeron “que le pare a su movimiento”.
La llamadas fueron recibidos del número 9511582330, dijo Luna al señalar que tenía temor de su integridad.
SIN ACUERDO
Con un movimiento dividido, los concesionarios del transporte público de Puebla mantienen vigente la propuesta de un paro definitivo al servicio a partir del 1 de julio, si no hay un acuerdo con el gobierno del estado.
Por segunda ocasión en el día, ahora en Casa Aguayo, una comitiva tuvo una reunión después de las nueve de la noche de este viernes, con autoridades para llegar a la definición de un alza en pasaje, que proponen se defina en 10 pesos.
En esta junta nocturna, las autoridades expusieron a los transportistas que el aumento el pasaje debe ser analizado en una sesión de transición, entre el la administración de Guillermo Pacheco Pulido y representantes del mandatario electo, Miguel Barbosa Huerta.
Por esa razón, los convocaron el martes a otra reunión para dar detalles de las negociaciones sobre las tarifas del servicio público.
Mientras un grupo minoritario dijo estar dispuesto a seguir esperando tener una respuesta por medio del diálogo con las autoridades, otros más se mantuvieron firmes en aumentar una tarifa y organizar el paro como medida de presión, para verse beneficiados.
Ante esta situación, los transportistas abrieron la posibilidad de realizar el paro o modificar acciones —en reuniones de concesionarios entre este sábado e incluso el domingo—, para detallar su plan.
