Aunque se les ha ofertado al menos 500 trabajos formales dentro del sector económico y turístico los ambulantes dudan de aceptar dejar sus puestos, pues en su gran mayoría coinciden en que no es lo mismo, pues son dueños de su tiempo y las ganancias.
En entrevista con El Sol de Puebla, agremiados de la organización de comerciantes tradicionales de la calle 5 de Mayo destacaron que sus ingresos son totalmente suyos, saben cuánto y en qué invertir, mientras que en un trabajo formal esto sería diferente, por lo que no es viable que se muevan de las calles.
Y aun cuando fueron despedidos en la pandemia de coronavirus no buscan nuevamente ser del sector formal, pues acusan que sus ventas les dan mayores ingresos que lo que deja un trabajo con un horario y ciertas actividades establecidas.
De igual forma esta idea se ve respaldada por los integrantes del comercio informal Alejandra Leyva, así como de la organización de Antojitos y Comida Tradicionales quienes ven en las calles un segundo hogar en donde todos se conocen y saben de dónde vienen, por lo que renunciar a ello sería una decisión muy difícil.
El salario que llegan a percibir por semana alcanza hasta los 3 mil pesos si “bien les va”, mientras que el más bajo a veces es de 100 pesos, sin embargo, saben que al día siguiente van a poder tener mayores ingresos y con eso “se alivianan”.
No obstante, para aquellos que tienen una licenciatura podría funcionar como una buena salida, ya que podrían escalar en alguno de los puestos que se les ofrezca y volver a ejercer su profesión, por ello solo es cuestión de intentar.
Tal es el caso de Jessica, quien trabajaba en una empresa que tuvo que reducir su número de personal y en medio de la emergencia sanitaria fue despedida, por lo que ahora ella vende chalupas para poder tener ingresos, pero que espera con ansias volver a ejercer su licenciatura en comunicación.
NO HAY QUE QUITARLES SUS PUESTOS, SOLO FORMALIZARLOS: ESPECIALISTA
Para disminuir el número de comercio ambulante en el Centro histórico de Puebla se debe buscar más que cambiarlos de giro como se propuso en la bolsa de trabajo que anunció el gobierno municipal de Puebla, pues pese a que se les oferte un trabajo formal no aceptarán, ya que, lo que ellos buscan es continuar con las ventas y con su negocio que lleva años de por medio.
Lo anterior lo aseveró el investigador de la facultad de Administración de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Anselmo Salvador Chávez Capó, quien sostuvo que se debe convencer a este sector las prestaciones de ley, pero sin que les digan que no deben ser vendedores.
Tan solo a nivel nacional, el comercio informal representa el 56 por ciento del empleo, por lo que en Puebla este porcentaje se ve reflejado en un 72 por ciento, lo que implica que en su mayoría no tienen seguridad social, fondo de pensión y no cuentan con acceso a una casa de Infonavit.
Aun con ello, los integrantes del comercio informal prefieren continuar con su labor, pues las ganancias son más y lo que quieren es conservar su puesto en donde el salario es neto, debido a que no pagan impuestos.
Por tanto, son al menos tres factores los que se les debe brindar para poder persuadirlos y convertirlos en negocios formales.
El primero es ofrecerles la idea de que darles incentivos para que puedan formalizar su negocio, que deje de ser un puesto y se vuelva un local, tales como disminución de impuestos, cuotas bajas, entre otros.
Mientras que en segundo lugar es darles certeza de dónde pueden ubicarse, por lo que se debe pensar en zonas que sean viables y que no se vuelvan elefantes blancos. Y el tercero es brindarles seguro médico, pues se trata de un esquema que puede apoyarlos y con lo que podrían cambiar de trabajo para ser formales.
“Darles la estabilidad en materia de seguridad social para que se sientan protegidos y ese sería como el paraguas que los ayudaría a entender que para ellos es más conveniente ser formales que informales, aquí el punto es convencerlos de que lo que pagan de impuestos se les va a revertir a ellos”, declaró.
