Con una inversión de 80 millones de pesos y gracias a la ampliación de una celda, el relleno sanitario de Chiltepeque tendrá una vida útil por 8 años más, además podría incrementarse su utilidad si se hacen otras adaptaciones como el movimiento de torres de alta tensión.
En la presentación de “Cumpliendo compromisos, relleno sanitario de Chiltepeque”, Salvador Martínez Rosales, coordinador general del Organismo operador del Servicio de Limpia (OOSL) dijo que desde que inició la actual administración la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, les pidió vanguardia en el reciclaje de residuos y para ello se trabaja de la mano con el Ayuntamiento y los concesionarios de la empresa RESA.
Por su parte, José Luis García director operativo del relleno sanitario explicó que en conjunto con el organismo RESA han hecho un proyecto de ampliación para darle más años de vida útil a este espacio.
Estos 8 años que se prevén son por una nueva unidad que aperturaron, la cual nombraron celda C2. En suma, si mueven las torres de alta tensión, esta vida útil podía alargarse hasta 50 años.
Ian Cooper, gerente general de RESA aseguró que han cumplido en la inversión de tecnologías, equipamiento y modernización en la operación. Destacó que se implementaron mejoras en la estructura de la nave como el brazo robotizado para la dosificación de residuos, así como el magneto en la banda de separación.
La planta tiene una capacidad de 100 toneladas de residuos por día llevando acabo la separación de pet, ferrosos, vidrio, chatarra y materia prima para combustible alterno para la producción de cemento.
También enlistó las características del tratamiento de lixiviados, planta de trituración de residuos, planta de biogás y maquinaria para operación; en esta última tienen un compactador de residuos sólidos marca bomag, tres pipas para acarreo de agua tratada con capacidad de 10 mil litros, tractor D8R para operación de residuos y un tractor de D8N de 40 toneladas de pesos.