El confinamiento a causa del Covid-19 fue el pretexto perfecto para despojar de su negocio a Gabriel Sánchez Santiago, encargado del negocio denominado “Detallado Automotriz Puebla” ubicado en la Avenida Reforma Sur 209-A en la colonia La Paz y dedicado al lavado y limpieza de interiores y exteriores de vehículos de alta gama cuyos propietarios del local cambiaron chapas y cerrojos.
Pese a que el local tenía menos de un año de abrir sus puertas, el trabajo en su momento fue redituable al hacerse de un importante número de clientes en una zona importante de la ciudad y con clientes en franco crecimiento.
“El negocio venía bastante bien lo inaugure en junio del año pasado no llevo ni un año siquiera aquí pero no se estaba yendo bastante bien pero a partir de que inició la pandemia se nos derrumbó por completo, pese a ello no tenían ningún plan de cerrarlo era un negocio que a pesar de ser nuevo iba en aumento cada día teníamos más clientes y a las personas gustaba mucho nuestro trabajo”, dijo Sánchez Santiago.
En este local trabajaban para el cuatro personas y pese a que el contrato con los dueños expiraba el 10 de julio ya buscaba platicar con ellos para la renovación. El 30 de abril los dueños del local de sugirieron cerrarlo por unos días mientras pasaban los momentos más complicados del Coronavirus a lo cual accedió y cuál fue su sorpresa, que el pasado lunes al momento de abrir su negocio encontró dos nuevos candados al portón y el cambio de la cerradura por lo cual los dueños decidieron cambiarle la jugada.
“Ponen estos nuevos candados y ya no tengo acceso al negocio, mi contrato vence en julio por lo que sigue vigente y no se vale lo que están haciendo, buscaré proceder legalmente porque no se vale que se aprovechen de esta situación para no avisarme. Si ellos tenían otro plan o en su caso ya no había interés en renovar el contrato conmigo, entonces ya mi proceder hubiera sido otro, pero no me avisaron de los planes que tenían en mente”, subrayó.
Señaló a la familia Casas Garza como los dueños del local inclusive viven a unos cuantos metros del sitio, sin embargo, al llamarles por teléfono o acudir a su domicilio no recibe respuesta alguna, “no entiendo, pagaba mi renta puntualmente que eran de 12 mil 500 pesos mensuales, quizás vieron el éxito del negocio y quizás quieren manejar el concepto, Estoy seguro que no habrá un arreglo que provoque que retorne a este sitio así que buscar emprender mi negocio por cuenta propia y tratando de continuar con mis trabajadores esperando que siga teniendo los mismos clientes porque el servicio será a domicilio”, concluyó.