El gobierno del estado empezó el proceso de escrituración de predios en la Reserva Territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, cuyos dueños nunca tuvieron un título de propiedad desde la creación del polígono, en 1992. Aunque en un primer momento se inició con la regularización de 20 inmuebles, hay, por lo menos, otros mil 500 casos en condiciones similares.
Como resultado de una serie de mesas de trabajo integradas por funcionarios estatales, se determinó la tarde de ayer que dos decenas de predios cumplen con los requisitos para que su escrituración sea avalada.
No obstante, según dio a conocer el gobierno de Puebla, desde el inicio de la actual administración a la fecha, han sido iniciados poco más de mil 500 procedimientos en los cuales se demanda que el Estado poblano brinde certeza patrimonial a quienes habitan en la delimitación territorial.
Para evaluar cada caso, se conformó la Comisión Intersecretarial para la Regularización de Bienes Inmuebles en la Reserva Atlixcáyotl-Quetzalcóatl, la cual está integrada por las secretarías de Gobernación, Administración, Planeación y Finanzas, de la Función Pública, así como la de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial. Aunado a ellas, participa también el Instituto Registral y Catastral.
Cabe mencionar que fue en 1992 cuando la entonces Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol), que era encabezada por Luis Donaldo Colosio Murrieta, implementó la expropiación de mil 082 hectáreas en los ejidos de La Trinidad Chautenco, San Andrés Cholula, San Bernardino Tlaxcalancingo y Santiago Momoxpan, en los municipios de Puebla, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula y Cuautlancingo, todo esto con el objetivo de atender el llamado “Plan de las Cien Ciudades”.
Producto de esta decisión nació la Reserva. En un inicio se pensaba que este polígono fuera un punto de convergencia para ejidatarios, desarrolladores inmobiliarios y autoridades, pues se proyectó como un polo de desarrollo para viviendas populares, áreas verdes, un parque metropolitano, así como colegios públicos, hospitales, panteones, vías de comunicación, y sólo un ocho por ciento de superficie estaba destinada al comercio.
No obstante, según expuso Verónica Masttreta, directora de la asociación Puebla Verde, en entrevista con la reportera Erika Reyes, de El Sol de Puebla, durante la última década del siglo pasado los propósitos de este polígono se modificaron y ello provocó que ahora, en su mayoría, sus predios alberguen escuelas privadas, complejos residenciales de lujo y centros comerciales.
De acuerdo con la activista, la finalidad de creación de dicho polígono se mantuvo en asedio desde la administración del exgobernador Mariano Piña Olaya hasta la de Rafael Moreno Valle Rosas, pues los esfuerzos para incentivar la zona como un polo comercial siempre fueron superiores a los de promover viviendas populares y áreas verdes idóneas para los poblanos.
