Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, encabezó la ceremonia eucarística en las vísperas de Navidad. A este evento asistieron decenas de familias poblanas para participar en el arrullo del Niño Dios.
Los asistentes se dieron cita en el recinto al filo de las 19:00 horas para presencial el concierto previo a esta misa a cargo de los niños cantores de Puebla, del Instituto Iberia.
Dicha agrupación fue fundada en 1945 por el sacerdote Alfonso Treviño, con el fin de enaltecer crear un grupo emblemático con las mejores voces del estado.
Después de este concierto, los fieles tomaron un asiento para participar en la misa. Diversas familias llevaron consigo, en pequeñas cunas adornadas, una imagen del Niño Dios, los cuales fueron bendecidos al finalizar la ceremonia.
En su homilía, Sánchez Espinosa pidió a los devotos que, al estar en un país lleno de e violencia, no pierdan la sensibilidad ni el don de sorprenderse ante cualquier adversidad.
Refirió que la Navidad es una celebración especial y va más allá de una cena o la convivencia familiar, pues también representa la esperanza por la paz y el perdón que trajo Jesús al nacer.
Finalmente, pidió a las familias tener especial cuidado durante este día y la próxima celebración de fin de año, a no regresar tarde a sus hogares y a respetar los protocolos para evitar cualquier situación que los ponga en riesgo.
“Cuídense mucho, que esta celebración no sea para pelear o discutir (…) Hoy hay mucha violencia en nuestra patria, muchos asesinatos tristemente de muchos jóvenes, entonces guardemos los protocolos”, finalizó.