Luego de no estar presente durante los dos domingos pasados, este 24 de enero, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, volvió a oficiar la tradicional misa dominical en la Catedral.
Sin la asistencia de fieles católicos ni de medios de comunicación, como parte del decreto gubernamental oficial, Sánchez Espinosa destacó la brevedad de la vida, la cual dijo, se ha evidenciado aún más con la actual emergencia sanitaria por Covid-19.
En esta misma intervención pidió nuevamente por quienes han fallecido o se encuentran enfermos a causa del coronavirus, entre ellos el Cardenal Norberto Rivera Carrera y los sacerdotes afectados por la pandemia.
Cabe destacar que en esta eucaristía no fueron revelados los motivos de su ausencia en días pasados, mismos en los que el obispo auxiliar Tomás López Durán fue quien presidió ambas ceremonias.
Finalmente recomendó continuar con los cuidados, acatar los protocolos emitidos por las autoridades y a permanecer en el hogar para evitar un repunte en el número de contagios.