La Asociación Sindical de Personal Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (ASPABUAP) refrendó su apoyo a las exigencias que realizó la Confederación Nacional de Trabajadores (CONTU) para otorgar salarios y prestaciones justas a los trabajadores universitarios en el 2023.
Luego del Congreso Nacional Sindicatos Universitarios y Reforma Laboral organizado por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (STUANL) y la CONTU en el fueron expuestas las demandas por parte de trabajadores que no cuentan con el derecho a jubilaciones y pensiones, se presentaron iniciativas por parte de estas organizaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Exhortaron a los gobiernos federales y estatales a destinar los recursos suficientes a universidades públicas del país para que con ello puedan mejorar los sueldos y prestaciones que brindan a los trabajadores pertenecientes a este sector.
Carlos Armando Ríos Acevedo, secretario general de ASPABUAP, declaró que al llevar a cabo iniciativas como el Congreso Nacional de Sindicatos se pueden generar cambios significativos para los trabajadores pertenecientes a estos organismos universitarios.
Aunado a ello, reconoció el esfuerzo del CONTU por buscar el acuerdo de sindicatos, que al representar y denunciar las necesidades de más de 250 mil trabajadores universitarios, aportan mejores condiciones para quienes son el impulso del mejoramiento de la educación en México.
El secretario declaró que, ante la llegada de la pandemia, el personal universitario de las instituciones públicas no desistió de sus labores y continuaron a pesar de que tuvieron que emigrar a nuevas plataformas y herramientas, es por ello, que considera que lo mínimo que pueden hacer las autoridades educativas y legislativas por ellos es asegurar las condiciones laborales justas.
Posterior a la discusión en el congreso, fueron enviadas a las autoridades las propuestas que incluyen además la eliminación del tope salarial y negociar la incorporación en el presupuesto del próximo año los recursos necesarios para cubrir las pensiones y jubilaciones del personal.
Este último apoyo fue retirado hace cuatro años del presupuesto de ingreso a las universidades públicas, lo que ha afectado considerablemente las percepciones de quienes han culminado su ciclo laboral y se han visto orillados a continuar buscando una fuente económica para sobrevivir.