En la capital poblana aumentaron los accidentes viales en donde estuvo involucrado el transporte público, pues del 2022 al 2023, pasaron de 468 incidentes a 501, es decir, un aumento del 7.05 por ciento, así lo reveló el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal “IGAVIM”.
De acuerdo con su último informe denominado “Número de accidentes viales en los 10 municipios más poblados del estado de Puebla”, la capital poblana es la demarcación que reportó más accidentes en donde hubo involucramiento de transporte público y particulares.
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En el caso de accidentes con el transporte público involucrado, en el 2023 la capital reportó 501 casos, le siguió Atlixco con 151, Tehuacán con 74, San Martín Texmelucan con 59, Cuautlancingo con 32, Huauchinango con 30, San Andrés Cholula con 22, San Pedro Cholula con 19 y Amozoc con 18.
Todos los anteriores reportaron una baja considerable en accidentes a excepción de la capital, en donde incrementaron. Por ejemplo, en Tehuacán, pasaron de 207 incidentes a 74 (-75.08%), Atlixco de 440 a 151 (-65.68%) y San Martín Texmelucan de 100 a 59 (41%). Sin embargo, Puebla pasó de 468 a 501, es decir, un aumento del 7.05 por ciento.
En el caso de accidentes en dónde estuvieron involucrados particulares, la capital poblana de nueva cuenta fue la que enlistó más casos, con un total de 5 mil 897 incidentes, sin embargo, a diferencia del pasado rubro, no fue el municipio en donde más crecieron los hechos de este tipo.
La demarcación en donde crecieron más los accidentes en dónde estuvieron involucrados particulares fue San Andrés Cholula, pues pasó del 2022 al 2023 de 314 a 520 casos (65.61%), luego Huauchinango que pasó de 156 a 248 casos (58.97 %) y San Pedro Cholula de 228 a 259 (13.60%).
En el caso de la capital poblana, en el 2022 reportó 5 mil 771 accidentes y para el 2023 fueron 5 mil 897, lo que significó que su aumento sólo fue del 2.18 por ciento.
El IGAVIM informó que el municipio de Teziutlán se negó a dar información.
Ante toda esta información, el Instituto llegó a las siguientes conclusiones: El no contar con registros de períodos anteriores influye directamente de manera negativa en la transparencia y rendición de cuentas.
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Cualquier diagnóstico, análisis y/o programa en materia preventiva vial, debe justificar los antecedentes tanto estadísticos, como territoriales y de infraestructura, para determinar su eficiencia en la operatividad, con la obligación gubernamental y la responsabilidad ciudadana.
