Los fallecimientos por desnutrición en Puebla aumentaron en los últimos tres años al pasar de 178 casos registrados de enero a junio de 2017 a 254 en el mismo periodo de 2019, mientras que las defunciones por obesidad disminuyeron, según datos de la Secretaría de Salud estatal.
En el Día Mundial de la Alimentación este 16 de octubre, las cifras de la dependencia detallan que en la entidad se sigue registrando defunciones por esta causa, ya que en el primer semestre del año 124 personas fallecieron por desnutrición proteico-calórica severa, 12 por moderada, seis por leve, 102 por esta causa, aunque no se especificó el grado y 10 murieron por secuelas de la desnutrición.
Los datos de la Secretaría de Salud del Estado de Puebla revelan que en el mismo periodo de 2018 murieron 199 habitantes, de los cuales 121 casos fueron por desnutrición severa, 14 por moderada y uno por leve, 59 personas murieron por esta causa, pero no se especificó el grado, además tres más perdieron la vida por secuelas y uno por desnutrición fetal, sin mención de peso o talla.
En el lapso de 2017 hubo 178 fallecimientos por esta razón, de estos 83 fueron de nivel severo, 19 en grado moderado y leve, y en 76 de los casos no se especificó.
Otras cifras de la Secretaría de Salud indican que en 2018 un total de 5 mil 505 personas padecían desnutrición leve, moderada y severa, mientras que 19 mil 875 habitantes sufrían de obesidad.
DISMINUYEN MUERTES POR OBESIDAD
No obstante, las muertes por obesidad debido a exceso de calorías, otros tipos y obesidad no especificada disminuyeron, puesto que en el primer semestre de 2017 la secretaría documentó 25 defunciones, en 2018 la cifra bajó a 18 y se mantuvo en el mismo periodo de 2019.
Lupitha Flores Rojas, maestra en Nutrición Clínica por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), consideró que la obesidad es un problema serio y que las estadísticas no han cambiado significativamente porque hay más niños con exceso de peso, quienes se convierten en adolescentes con sobrepeso y obesidad, y se mantienen así en edad adulta.
“Sigue siendo un problema de concientización, de educación en la alimentación porque finalmente las personas adultas son responsables de lo que consumen y son los que van a decidir si comen un alimento o no. En los niños tenemos otra situación, porque no toda la responsabilidad cae en ellos sino muchas veces es de los papás o los tutores”, dijo a El Sol de Puebla.
En el caso de la desnutrición, opinó que el gobierno del Estado debe asegurar que haya alimentos nutritivos y saludables en todas las zonas, rurales y urbanas, y que destine más apoyos al campo para la producción de comestibles, pero además que las empresas cumplan con las especificaciones del etiquetado de alimentos industrializados que contienen calorías, sodio, azucares o grasas. No obstante, estimó que los cambios se reflejarán a largo plazo.
En ambos casos, la especialista, dijo que es necesario que los hábitos de alimentación mejoren, ya que los menores de edad replican lo que ven en los adultos, pero sobre todo consideró indispensable dejar las bebidas azucaradas, limitar el consumo de azucares simples, jugos industrializados, yogurt o leches saborizadas, así como aumentar el consumo de agua y la actividad física.
.jpg "CERRITOS (3).jpg")
