Un grupo de comerciantes de Puebla se manifestó y bloqueó la avenida 11 Sur, a la altura del Paseo Bravo, para exigir a las autoridades municipales la apertura de las calles del Centro Histórico, que fueron cerradas como parte de un operativo contra ambulantes.
Los inconformes señalaron que sus ventas han disminuido hasta en un 60 por ciento debido a que se prohibió el paso en calles como la 6, 8 y 10 poniente, donde se concentra una gran cantidad de comercios.
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Con lonas que tienen mensajes como “Empresarios del centro exigimos la apertura inmediata de las calles”, piden ser escuchados por el presidente municipal Adán Domínguez Sánchez.
Uno de los manifestantes, de nombre José Antonio Gómez Rojas, dio a conocer a este diario que llevan aproximadamente 25 días en esta situación, por lo que se han visto afectados diversos negocios.
Desde su óptica, por cada cuadra cerrada, bajaron los ingresos de hasta 10 establecimientos como estacionamientos, ferreterías, tiendas musicales, mueblerías, casas prendarias, entre otros.
“Nos pusieron grúas en las entradas y no tenemos nada de clientes. No es posible seguir así porque no tenemos dinero para seguir pagando trabajadores o la renta. Nos manifestamos por esta situación y pedimos el apoyo de las autoridades”, explicó.
Esta protesta provocó un caos vial en la zona, pues diversos automovilistas particulares, del transporte público y hasta a los peatones, se vieron atrapados en el tráfico.
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Los retiran con el uso de la fuerza pública
Tras cinco horas de protesta, los comerciantes fueron retirados al medio día, con el uso de la fuerza pública, pues elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar para despejar el lugar.
Los manifestantes acusan que durante el desalojo fueron víctimas de agresiones físicas y verbales, así como de detenciones arbitrarias por supuestamente alterar el orden público.
Tras esta situación, el grupo de inconformes se dirigió al Ayuntamiento de Puebla donde pidieron una solución al cierre de vialidades y a la serie de agresiones que sufrieron.
