Los brigadistas forestales en Puebla arriesgan su vida a cambio de no tener seguro de gastos médicos, de un sueldo mensual que no supera ni siquiera dos salarios mínimos y de un contrato de trabajo eventual.
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Lo anterior reveló la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) en la solicitud de acceso a la información 212101824000142, realizada por este diario a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
De acuerdo con el documento, hasta el 28 de mayo del presente año, un total de 96 brigadistas trabajaban en la dependencia bajo el régimen de lista de raya (personal eventual), el cual ha sido criticado en otras partes del país, por ejemplo: en el Congreso de Guerrero, donde en 2023 se presentó una iniciativa para prohibir este tipo de contratación de personal por favorecer la opacidad en el funcionamiento de la administración pública.
Las actividades de los brigadistas están enfocadas en el control y liquidación de incendios al interior del estado, pero también de zonas limítrofes. Aunado a que deben cumplir con otras obligaciones como vigilar quemas agrícolas, realizar recorridos preventivos y apoyar en actividades de reforestación, por mencionar algunas.
Pese a esto, y al ser uno de los empleos más riesgosos en México, no cuentan con un seguro de gastos médicos.
Por si fuera poco, el sueldo neto mensual de un brigadista es de 10 mil 958.98 pesos, es decir, de 365 pesos diarios, lo cual apenas supera 116 pesos el salario mínimo al día en México.
Este sueldo resulta insuficiente para un brigadista que, en su mayoría, es el jefe de familia, ya que para que un trabajador en México pueda cubrir mensualmente el costo de una canasta completa de bienes, alimentos, servicios y actividades, debe ganar al menos 813.33 pesos diarios, de acuerdo con el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla, a través del Informe de Actualización del Salario Mínimo Constitucional 2023.
En el caso de los jefes de brigada la diferencia es poca, pues su salario neto mensual es de 11 mil 809.04 pesos, que representa 393.63 pesos al día, cifra que no supera ni siquiera lo de dos salarios mínimos diarios.
Alto peligro a diario
Antonio, brigadista en Puebla y quien decidió omitir su nombre real por privacidad, narra que este oficio es para quienes realmente sienten un cariño por los bosques, de otra manera, las condiciones labores te hacen desistir.
Señala que, pese a que el salario parece bajo para muchas personas, este fue aumentado en los últimos dos años, ya que ellos mismos hicieron saber a la dependencia que su sueldo era insuficiente para cubrir sus gastos.
No nos alcanzaba para nada, la mayoría teníamos que buscar un trabajo adicional porque sino no salía para los gastos de la casacomparte.
Su trabajo exige un gran esfuerzo físico y mental. Incluso, esta labor es sinónimo de incertidumbre, pues en un solo día el nivel de incendios en el estado requiere el apoyo entre brigadas y, por ende, el traslado de apoyo a otros municipios.
Por si fuera poco, su trabajo depende en gran parte de la ciudadanía, pues son quienes apoyan con la recolección de agua, alimentos, medicamentos, artículos de curación, entre otros, para ellos, pues son herramientas que no se les otorga en el trabajo.
Esta labor, debe ser valorada no solo por las autoridades, sino que debe hacer reflexionar a la población para evitar la quema intencional. “El combate de incendios no es fácil, a veces puede tomarnos varios días con el fuego directo”, finaliza.
Riesgos requieren mejores condiciones
Fabiola Spindola Flores, coordinadora de la Licenciatura en Dirección del Talento Humano de la Universidad Iberoamericana Puebla, refiere que el nivel de riesgo que corren dichos trabajadores requiere mejores condiciones laborales.
Pese a que su salario se mantiene en lo que rige la ley como mínimo, es indispensable que ese tipo de trabajos reciban una bonificación por el peligro que corren al apagar un incendio o vigilar zonas forestales.
Asimismo, el hecho de que no cuenten con un seguro de gastos médicos resulta incongruente en este tipo de empleos, ya que, para la dependencia, deberían ser los primordiales en tener dichas prestaciones superiores a las de la ley, apunta.
Son personas que están arriesgando su vida, desafortunadamente la ley no lo contempla, sino que marca prestaciones muy básicas, ellos por lo menos deberían tener un seguro médico y un buen salario señala.
Sin embargo, el problema no está solo en sus condiciones laborales, sino en el mensaje que brinda a quienes buscan dedicarse a proteger el medio ambiente: que su trabajo es poco valorado.
“Quienes están a cargo de las instituciones públicas deben tener la empatía con la gente que está en esa posición y darse cuenta que arriesgan su vida, su valor debe remunerarse a través del salario”, afirma.
Esto, además, refleja un desinterés al cuidado ambiental en su aspecto más básico, pues no solo se trata de generar políticas públicas, sino de procurar que, quienes resguardan y cuidan los bosques, sean remunerados por ello.
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Es un abuso a la necesidad de trabajo de los brigadistas, el salario no responde a sus necesidades, mucho menos a un brigadista que expone su vida, el riesgo al que están expuestos es acreedor para mejores condiciones laborales finaliza.
