||CULTURA POPULAR/ Por Vicente L. AvendañoFernández||
Las marcas en la piel son expresiones que han existido desdehace miles de años, contando con diversos significados y hasta conel aval cultural conforme a un tiempo y un espaciodeterminados.
Obviamente cada quien es libre de hacerse lo que quiera en elcuerpo, conforme a sus convicciones y creencias, sin embargo,quiero mencionar algunos puntos por los que hay que pensar bienantes de acudir a realizarse una imagen que resulta indeleble,aunque actualmente ya hay ciertos procedimientos que la eliminan,pero dejando algún tipo de cicatriz. Personalmente yo no me haría un tatuaje por una razónintelectual: el hombre está en constante cambio en diversossentidos, los axiomas van cambiando y vamos tomando una forma en unelemental proceso dialéctico; por lo que una figura, que hoyparece fabulosa, probablemente resultará incómoda en un futuro,como aquel que se tatúa el nombre de su amada y después sedivorcia de ella. Aparte de las substancias de la tintausada, cuya química puede resultar tóxica, tenemos que hacerhincapié en la insalubridad que puede existir en losestablecimientos dedicados al tema.
También no podemos afirmar que aquel que tenga un tatuaje es undelincuente o un drogadicto, pero es innegable que el estereotipode esos individuos se orienta a conceptos antisociales.
Desde luego que hay instituciones en donde estas marcas soninaceptables y, aun estando permitidas, siempre habrá una especiede discriminación, que no debe existir, pero que está muyvigente. Considero que si ya es difícil encontrar un empleo, nohay que ponernos más trabas, aunque éstas sean infundadas.Hay quien asume que tiene algo deintelectual por dibujarse algún signo que puede significar muchoen alguna cultura o religión, pero precisamente el conocimiento oel arte deben mostrarse y ser comprendidos en alguna medida por losdemás, de lo contrario puede resultar en un egoísmo de alguieninseguro o ignorante que quiere compensar alguna deficienciaemocional mediante un tatuaje, el cual también puede ser una modao un símbolo de rebeldía. En el primer caso las modas pasan yesos dibujos en la piel no; en el segundo, el ser revolucionario seconsigue con ideas y afirmaciones fundadas, no con esas marcas quepueden causar desagrado, más cuando la piel envejece. Paraterminar, concuerdo con la idea de que el cuerpo es el santuariopara lograr metas y sueños, así que mancillarlo no me parececorrecto, sin embargo y como lo dije antes, cada quien puede hacerlo que guste con su cuerpo. Hasta la próxima.
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