Todo empezó cuando ella tenía seis años. Al inicio su madrela reprendió por pintar las paredes con plumones o por grabar lapuerta de madera con un pasador, pero en vez de golpearla oprejuzgar sus travesuras de infancia, la impulsó a tomar clases depintura que la han llevado a ofrecer ocho exposiciones individualesy decenas de colectivas.
Su nombre es Leticia Morales Bojalil y es una artistacontemporánea, que piensa que la vida en sí misma es una fuentede inspiración.
En su taller de la colonia La Paz recuerda que su gusto por elarte fue innato. Por ello se dice afortunada, pues aunque no vivede las piezas artísticas que produce, también imparte clasessobre la materia -que la han mantenido en el camino de suvocación-.
Ella, que pudo experimentar el arte desde la infancia conmaestros como José Chávez Huacuja, Eduardo Tamón y MarioBenedetti, opina que niños y jóvenes deberían tener acceso aclases de pintura, dibujo, grabado, música o alguna otraexpresión artística, pues éstas elevan el espíritu y podríaninhibir conductas negativas.
Como otros artistas locales, opina que en Puebla hace faltaapoyo para el gremio, pues no se abren espacios que promuevan eltrabajo ni se llevan exposiciones a las escuelas y tampoco seestán formando observadores de arte que conozcan la trayectoria delos creadores.
SE INCLINA POR TÉCNICA DE LA NIÑEZ
Parte de la obra conceptual que Leticia tiene en su estudio esuna pirámide de cristal con una memoria atrapada. Otro de sustrabajos es un cuadro que evoca un tableo de ajedrez con piezas debarro. Intervino una alcancía con la figura de un lechón y lecolocó monedas plateadas.
Tiene pinturas que, con sus trazos, traen a la memoria losárboles de un bosque, con enramados que van hacia donde les hadado la gana. Su estudio es el lugar donde convergen su pasado,presente y futuro.
En entrevista, dice que parte de la escuela que tiene es delhiperrealismo y el realismo. Tiene conocimientos en grabado,pintura, dibujo, escultura y fotografía, por citar algunas ramasdel arte.
“Me enamoré del grabado, es donde más premios he tenido y dedonde he sido seleccionada en varias bienales. El grabado se me day es un regalo cada vez que pasa por el tórculo la placa que seprensa y queda la placa. Eso para mí es un regalo”, describe lacreadora respecto a la técnica con la que empezó cuandoniña.
Relata que al momento de elegir una licenciatura no vaciló enirse a las Artes Plásticas, pero sus conocimientos previosconvertían las clases en monótonas, por lo que estudióAdministración de Empresas. Posteriormente hizo una Maestría enArtes Plásticas en la Universidad del Arte (Unarte), de dondeegresó con mención honorífica.
TEMA TEXTIL, EL PREDILECTO
Leonardo da Vinci, Rafaello Sanzio, Michelangelo Merisi daCarvaggio, Rembrandt Harmenszoon van Rijn, Pierre Auguste Renoir yel mexicano Gabriel Orozco son algunas influencias de laartista.
Sin embargo, su padre también ha formado parte de su influjo,toda vez que era textilero y ella pasaba tiempo en dichasfábricas, que le dieron la oportunidad de tejer, construir, hilarhistorias y tramas.
“Hablo mucho sobre los hilos, los tejidos. Mi papá tuvo dosempresas textiles, viví en una empresa textil y trabajé en ellasdesde pequeña; yo no tuve corral, yo tuve una caja de calcetinesen la que jugaba. Entonces mucho de mi trabajo estárelacionado”, dice previo a la llegada de “Niko”, un perroque es parte de su inspiración.
Leticia no ve fecha de caducidad para el arte. Planea seguir enello, e incluso, prepara una exposición para finales de esteaño.
Para conocer más sobre ella, se puede consultarwww.leticiamorales.com.