Su sonrisa franca y su porte atraen miradas, pero su historia conquista admiración.
Es arquitecta de interiores y store manager de una reconocida tienda de decoración, pero Alejandra Beristain Cárdenas es, sobre todo, una mujer que con base en su trabajo goza de una carrera en ascenso y se forja un nombre que cada vez figura más en Puebla.
Desde niña que buscaba remodelar frecuentemente su recámara y renovar su casa supo que quería construir pero, sobre todo, lograr que la gente cuente y goce de sus espacios, por lo que llegado el momento, no dudó en estudiar Arquitectura de Interiores en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), formación que complementó luego con prácticas profesionales en Florencia, Italia y más adelante con un curso de diseño y fabricación de mobiliario en la reconocida universidad para creativos Centro en México.
Al terminar los estudios universitarios, como cualquier chica recién egresada, regresó a Puebla con deseo de destacar, contaba con el apoyo de su familia pero también con la exigencia de sus padres por forjar su propia carrera.
“Cuando terminé de estudiar mi papá me dijo: ‘ya te di todo lo que te tenía que dar, consigue un trabajo’. Nosotros, mis hermanos y yo pudimos haber trabajado con él, pero no, dijo que teníamos que hacer nuestro propio camino”, recuerda las palabras de don Arturo.
Durante algunos años y a consecuencia del reducido mercado laboral para una arquitecta de interiores, Alejandra trabajó haciendo remodelaciones para amigos y conocidos y en proyectos productivos menores, aunque de ellos presume como una de sus primeras satisfacciones la renovación de una clásica estética y tienda de productos de belleza, que junto con su hermano, Arturo, mercadólogo de profesión, transformaron y consiguieron que en poco tiempo triplicara sus ventas.
Años más tarde desafió su propio temor a ser calificada como simple “vendedora de persianas” y “decoradora”, una recurrente crítica para las profesionistas como ella, “porque mucha gente piensa que Arquitectura de Interiores es una carrera ‘mientras me caso’”, explica, y se postuló para trabajar en Bo Concept, una reconocida firma danesa con más de 300 tiendas de decoración en el mundo.
Fue en 2013 que ingresó a la tienda como Asesora de Diseño, pero su talento la hizo ascender a Visual Merchandiser, es decir, la responsable de diseñar el show room, y tres años más tarde como store manager o gerente de la tienda, superando todos los prejuicios en el sector y emprendiendo su propia historia, “en Bo Concept no somos vendedoras, somos asesoras de diseño”, sentencia.
Como store manager de Bo Concept ha sumado otras satisfacciones, una ellas, contribuir en la ambientación del Temptation Cancún Resort, con 200 sillas y decoración exclusiva, con la que se ganó el reconocimiento personal y para todo el equipo de la tienda de Puebla de parte de Torben Paulin, el CEO de la compañía, así como un premio internacional en diseño.
Su creatividad, sensibilidad, dedicación y disciplina, considera, han sido las razones por las que ha logrado estos éxitos.
MUJER AMADA
Hace casi cinco años, un compañero que conoció años atrás en la escuela, cuando eran adolescentes, volvió de estudiar en España, se presentó con ella y ahí comenzó su historia de amor.
Alejandra es ahora una mujer felizmente casada y con Luis Otero forma un matrimonio joven, desde hace casi dos años, en el que se apoyan y crecen mutuamente. Tan es así que él no tiene reparo en encargarse de algunas tareas domésticas, como ir al supermercado mientras ella está ocupada trabajando.
La familia, admite, crecerá en el futuro, pero por lo pronto y con el apoyo de su esposo, la combina con su pasión por el diseño.
“Yo estoy casada y aun así amo mi trabajo. Me encantan las complicaciones del trabajo, estar de arriba para abajo, el nivel de estrés, de poner todos los detalles de todos los proyectos”, remata.
- ALEJANDRA BERISTAIN CÁRDENAS
- 31 AÑOS
- ARQUITECTA DE INTERIORES
- CASADA
- HACE PILATES Y VA AL GIMNASIO
