La ingesta regular de alimentos con alto contenido de hierro previene la presencia de anemia en el cuerpo. Este elemento químico es indispensable para transportar oxígeno en las células y hacer que el organismo pueda funcionar de manera regular.
El hierro se encuentra en los alimentos y se clasifica en dos vertientes: el hierro hemo, que se ingiere en las carnes, y el hierro no hemo, que se conduce mediante vegetales, en este caso el cuerpo absorbe en menor cantidad.
En un artículo publicado por la Coordinadora del Programa de Alimentación y Nutrición, Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, Wilma B. Freire, se detalla que la falta de hierro provoca anemia en niños, lo que ocasiona retardo del crecimiento y su desarrollo cognoscitivo, así como poca resistencia a las infecciones.
En los adultos, la deficiencia de hierro produce fatiga y reduce la capacidad de trabajo físico; en el embarazo genera bajo peso de los menores al nacer; además, la falta de este nutriente inhibe la habilidad de regular la temperatura cuando hace frío y altera la producción hormonal y el metabolismo.
De acuerdo con un artículo publicado por la Revista Médica de Santiago de Cuba, las principales fuentes de hierro son hígado de cerdo, de res y de pollo; riñón de res; ajonjolí; chorizo; perejil; huevo; molleja; tamarindo; pato; jamón; frijol, cacahuate y lenteja.
Para que el hierro tengo efectos positivos en el cuerpo y en la salud, es necesaria una dieta diversificada que contenga cantidades amplias de carnes, aves, pescado y alimentos ricos en ácido ascórbico, además de vitamina C.
La dieta con alto contenido en hierro para los menores, de acuerdo con la publicación, contempla como sugerencia mantener la lactancia materna hasta los seis meses y complementarla con otros alimentos durante el segundo semestre de vida del menor.
Para los adultos, se recomienda evitar la ingesta excesiva de leche de vaca, no más de un litro; distribuir los productos cárnicos disponibles con la inclusión de aves y pescados para que estén en el mayor número de comidas; e ingerir alimentos con vitamina C en el almuerzo o comidas para que favorezcan la absorción del hierro.
En tanto, para administrar de manera correcta el hierro mediante vegetales, es recomendable almacenarlo el menor tiempo posible, evitar su oxidación y no exponerlos al sol, así como dar prioridad a la ingesta de frutas frescas y ensaladas crudas.
Además de prevenir enfermedades como la anemia y mantener un adecuado estado de salud, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señala que los beneficios del hierro en la dieta contribuyen a regular la formación de glóbulos rojos y hemoglobina; transportar adecuadamente el oxígeno al cuerpo, normalizar el metabolismo y fortalecer el sistema inmunológico.
En general, la presencia de hierro en el cuerpo es positiva, sin embargo, también existe una enfermedad conocida como hemocromatosis, que genera depósitos de este nutriente en diversos órganos, provocando daños e incluso envenenamiento por la acumulación.
Así que ya lo sabes, si en tu dieta diaria no tienes incluidos alimentos ricos en hierro o los consumes poco, intégralos ya y aumenta su ingesta.