A la edad de cinco años, Fernando Lozano Rodríguez aprendió a tocar la guitarra. Fue entonces cuando se dio cuenta que su destino era ser músico. Han pasado 72 años desde entonces y no se retracta de la decisión tomada, pues esto le ha permitido estar en escuelas de Francia, España, Siena, Italia y Holanda, así como ser fundador de tres orquestas.
“Soy músico y vivo muy bien de la música”, con esta frase el director de la Filarmónica 5 de Mayo puede desmentir las ideas de que esta profesión es mal pagada o que no existe trabajo para quienes se preparan en este arte.
Nació en la Ciudad de México el 2 de abril de 1940 pero desde hace más de seis años que dirige la filarmónica, prácticamente se naturalizó poblano y ama tanto la arquitectura del estado como sus costumbres y gastronomía. Esto último se aprecia cuando deleita su paladar con el tradicional platillo barroco de Puebla, el mole.
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Cuando sus padres le preguntaron qué quería ser de grande no dudó en responder que se formaría músico, y para entonces, a la edad de 12 años, ya había aprendido a tocar a la perfección el piano. Desde aquella interrogante, el músico y director de orquesta no ha dejado de aprender algo de su profesión.
Esto, aprender, es lo que le ha permitido posicionarse como uno de los más importantes promotores de la dirección de orquesta en México y ha podido compartir escenarios, ya al frente de la Filarmónica 5 de Mayo, con personajes como el tenor Plácido Domingo, la directora de orquesta Alondra de la Parra, la violinista Sarah Chang, la cantante Eugenia León o el músico Alan Parson, entre muchos otros.
A simple vista se aprecia como un hombre tajante y sobre todo serio, pero convivir con él permite conocerlo como realmente es, solidario, comprensivo, bromista, pero sobre todo, sincero, culto y talentoso.
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Fue fundador de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, en 1978; de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, en 1989; de la Orquesta Sinfónica Miguel Hidalgo, en 1997, y a partir de 1987 promovió la formación de orquestas y coros juveniles de México, en un programa de carácter nacional que llegó a integrar a más de 100 sinfónicas juveniles.
“Por rebote”, dice, llegó a dirigir a la Filarmónica 5 de Mayo, pues fue cuando concluyó su ciclo con la Orquesta de Veracruz que Saúl Juárez, director del entonces Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla, en 2010, le pidió apoyo para hacer audición a algunos músicos, y luego, en el mismo cargo, Moisés Rosas Silva lo propuso para quedarse al frente de los 80 músicos.
Ya de esa propuesta pasaron seis años y Fernando Lozano todavía tiene una variedad de proyectos para la filarmónica que se ha convertido en un elemento importante en su vida, tanto que ha hecho a un lado todo por viajar por los nueve pueblos mágicos del estado y seguir admirando la ciudad barroca.
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“Estoy convertido casi poblano. Puebla es un gran estado, muy mexicano, muy poderoso, lleno de fuerza indígena que habla sus lenguas, sus empresas, su cultura, su pintura y hacer crecer una orquesta en este estado era una gran responsabilidad”, expresó.
Además, es presidente de la Academia Medalla Mozart A.C., misma que fue establecida en 1991, en el 200 aniversario de la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart y con la cual han sido galardonadas personalidades del nivel de Plácido Domingo, los Niños Cantores de Viena, Fernando de la Mora, Ernesto der la Peña y el propio Fernando Lozano, en 1994.
Con sonrisa franca reconoce que cuenta con una discografía de más de 50 títulos y escribió el libro “La mano izquierda”, en el que relata su experiencia como director de orquesta en 2006.
CONCIERTOS
La Filarmónica 5 de Mayo dio un concierto especial el 1 de febrero, interpretando la Misa de Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart, en el Auditorio de la Reforma.
En enero realizó conciertos demostrativos del 6to. Curso de Dirección Orquestal, en convenio con la Universidad de las Américas Puebla. Las presentaciones se hicieron el 18 y 25 de enero en el Auditorio Guillermo y Sofía Jenkins de esa institución.
Cada año, la Filarmónica lleva a cabo cuatro temporadas de conciertos, de acuerdo a los nombres de las estaciones: Primavera, Verano, Otoño e Invierno.
