Tras rendir un informe sobre los trabajos que se realizaron para controlar la toma de gas LP en San Jerónimo Ocotitlán en Acajete, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que cada vez es más frecuente el robo de gas LP y esta es una actividad de alto riesgo para la población.
En su conferencia matutina, López Obrador expuso que en las últimas semanas se han dado dos casos, uno en Estado de México y otro en Puebla, en ambos intervino la Coordinación Nacional de Protección Civil, hubo evacuación de las poblaciones más cercanas y se controló la fuga de gas en colaboración con los cuerpos de seguridad y autoridades locales.
El presidente resaltó que el robo de combustible tuvo una disminución considerable, pero se encuentra en aumento la extracción de ductos que distribuyen el gas LP y esta es una actividad todavía más riesgosa porque el sellado de la toma clandestina es más complicado.
Esto amerita el hacer un llamado a los que están cometiendo estos ilícitos, los que están promoviendo las tomas clandestinas para el robo de gas, porque se trata de algo mucho, mucho muy peligroso, muy peligroso, que pone en riesgo la vida de mucha gente
En su momento, el titular de la Coordinación de Protección Civil, David León, expuso la complejidad de detectar y detener una fuga de gas por toma clandestina, de ahí que el proceso durara varias horas.
Hasta la mañana del jueves y a más de un día que comenzó la fuga de gas, la toma clandestina todavía no cerraba, según declaró el coordinador de Protección Civil, ya que se hicieron distintos procedimientos para evitar que se dispersara y generara un riesgo para la población.
Recordar que el gas LP tiene un manejo muy complejo, dentro del ducto corre a alta presión y es líquido, en el momento que sale del ducto se convierte en gas y multiplica su volumen más de 200 veces, eso genera por supuesto que su manejo sea muy complejo