Desde que la pandemia por Covid-19 llegó a Puebla, la alquiladora de mobiliario para eventos de Maribel Espinoza y Ricardo Andrade se quedó sin ingresos debido a la prohibición de reuniones públicas y privadas.
Las sillas, mesas y manteles han pasado cinco meses guardados en una pequeña bodega mientras la máquina láser que antes hacía arreglos para mesas de dulces y regalos, ahora hace las caretas acrílicas que Maribel y Ricardo han diseñado para resistir las pérdidas económicas que sufrieron.
La pareja relató a El Sol de Puebla que al instante que un médico les pidió hacer una nueva careta de acrílico para él, ellos supieron que debían cambiar por completo el giro de su negocio para resistir los meses venideros. y así como lo pronosticaron, en abril comenzaron las llamadas para la cancelación de eventos programados.
De esta forma, casi 15 días después de registrarse el primer caso de Covid-19 en Puebla ellos comenzaron a realizar diseños de caretas acrílicas y cubrebocas aún bajo el nombre de Alquiladora Andrade.
En un pequeño local de la Avenida 16 de septiembre los pequeños empresarios venden equipos de protección contra el coronavirus que ellos mismos han proyectado, hasta ahora, han creado alrededor de 30 diseños diferentes, entre micas de 1 centímetro de grosor, caretas con gorras, cubrebocas con visores de acrílicos suaves y caretas para niños con formas de personajes de caricaturas.
La careta 2.0, como la bautizaron sus hijos, ha sido la más vendida en estos meses, ya que tras identificar que la necesidad de cubrirse al máximo era latente, crearon una protección acrílica que resguarda, de oreja a oreja, a cualquier adulto.
En los meses que van de pandemia, los dueños de la Alquiladora Andrade han podido vender sus productos a hospitales, médicos y negocios que reabrieron sus puertas.
Apuntaron que si los clientes lo desean, hacen entregas a domicilio.
Ricardo señaló que se a pesar de encontrarse en la comodidad con su alquiladora, ven el cambio en el negocio como un área de oportunidad, de forma que continuarán renovándose siempre que la realidad lo exija.
Sin dejar de innovar en el negocio, se encuentran mejorando el diseño de caretas acrílicas para recién nacidos. Además, los cubrebocas de triple capa con diseños floreados que se han dedicado a producir, han llegado hasta Canadá para venderse.
Maribel y Ricardo aún tienen esperanzas de volver al negocio de rentas de mobiliario, pues comentan que tanto cocineras, meseros y animadores dependen de los servicios que antes ofrecían como fuente de ingresos.