La edición 215 del tradicional Convite de la comunidad de San Rafael Tlanalapan que se realiza 15 días previo a la fiesta patronal de San Rafael Arcángel que se festeja el 24 de octubre, fue cancelado por la contingencia sanitaria Covid-19, por lo que alrededor de 10 mil imágenes del Santo Patrón no fueron repartidas en los hogares del pueblo.
De acuerdo al extinto cronista Auxiliar de Tlanalapan, Benito Benítez Cruz, el Convite es una invitación que se hace llegar a cada uno de los jefes de familia, que es una fotografía de San Rafael Arcángel con un texto impreso en la parte trasera de la imagen, que es repartida 15 días antes del 24 de Octubre, en la que se le recuerda a la gente que debe prepararse para acudir a las festividades religiosas al santo patrón del pueblo, para darle gracias por todos los beneficios recibidos durante el año.
Este evento se inicia con una celebración eucarística a las 9 de la mañana en la parroquia de la comunidad, donde el mayordomo lleva a bendecir 10 mil imágenes, al término salen de la iglesia en una caravana, donde van jóvenes vestidos de los tres Arcángeles –San Miguel, San Gabriel y San Rafael-, así como tres jóvenes vestidos de reyes, una banda de música y un carro alegórico con decenas de niños vestidos de angelitos.
La caravana va abriendo paso al contingente de alrededor de 150 jóvenes que van montados en caballos, a quienes se les conoce como los encamisados, y cuatro hombres adultos que van dando las imágenes y nombres de los jefes de familia del pueblo a cada joven, para que estos las lleven a los respectivos hogares, acción que van realizando por todas las calles de los cuatro barrios de la comunidad: Tezalhuacan, Tlanalapan, El Ángel y Texmelucan.
Benito Benítez Cruz en sus textos subrayó que es tanto la devoción al Arcángel San Rafael, que la gente sale de sus hogares y esperan recibir la imagen o invitación, además el convite termina alrededor de las 19 horas del día en la casa del mayordomo, quien ofrece comida a los participantes, y pastura y agua a los caballos.
Esta tradición, de acuerdo al excronista auxiliar de Tlanalapan, se tiene de conocimiento que data de 1805, pero documentado desde 1909, porque existe una estampa o invitación, además que hay un libro en la iglesia donde se van anotando las personas que quieren ser mayordomos del Convite, y el dato más fidedigno es de 1919 donde Don Pedro Díaz fue el mayordomo de ese año.