El representante legal de Guillermo Jenkins de Landa, Carlos Serna, celebró los movimientos que hubo al interior de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), principalmente el cambio del patronato, pero aclaró que todos estos cambios serán provisionales hasta que se resuelva el juicio presentado hace siete años por su representado para restituirlo como integrante del patronato de la Fundación Jenkins.
El abogado recordó que todos estos cambios en el patronato y al interior de la UDLAP obedecen a una acción cautelar y preventiva que inició la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Privada de Puebla y es independiente al juicio que promovieron desde 2013 para reintegrar a Guillermo Jenkins de Landa como parte del patronato del que fue expulsado por sus propios familiares.
“Esta es una estrategia, una táctica, una forma de proceder que ha sido resuelta a instancias de la Junta, a través de un patronato en el que nosotros no intervenimos absolutamente para nada, de tal manera que todo lo que va de ida y de regreso, en el sentido de si es ilegal, que si hay suspensiones, que se violó esto o lo otro, que si el nombramiento del rector es ilegal, a nosotros nos afecta en ningún sentido”.
Explicó que, independientemente a los movimientos que se realicen al interior de la Fundación y de la UDLAP, serán provisionales hasta que exista una resolución definitiva a favor de su representado.
“Bienvenidos cualquier acto apegado a derecho que tienda a que esto se resuelva y esperamos a que se resuelva nuestro asunto porque pensamos que está totalmente fundado, que está totalmente acreditado, que lo han venido chicaneando durante tres años y que ahora ya puede arrancar, eso es realmente lo único que nos importa porque estamos convencidos de que prevalecerá el derecho y Guillermo será restituido a ese patronato y todas estas cuestiones de que si es provisional, que si hay dos patronatos, desaparecerán en el momento en que haya una resolución definitiva”.
Rescató que todas las acciones ejercidas hasta el momento buscan cuidar el patrimonio de la Fundación Jenkins, que fue extraído por la familia Jenkins, a pesar de que su abuelo, William O. Jenkins, determinó no heredar su fortuna y dejarla al servicio de la Fundación Mary Street Jenkins.
“Lo que me resulta rescatable de la Junta es una voluntad de actuar y una voluntad de actuar con una vocación de preservación, nadie que yo haya oído ha dicho que de repente van a cerrar un plantel o una carrera o que van a cambiar la currícula de las materias”.
Finalmente, afirmó que no ha tenido acercamiento con el nuevo patronato y no lo consideró necesario, siempre y cuando cumplan con las atribuciones temporales que les fueron conferidas por el órgano desconcentrado del gobierno estatal.